Con un hit impulsor de Víctor Hugo Mendoza, los Sultanes de Monterrey se llevaron la victoria 6-5 sobre los Bravos de León.
Muy temprano en el partido, el conjunto regiomontano ya le ponía música a su ofensiva.
Esto cuando el tercera base Agustín Murillo sacó un tremendo batazo de home run que impulsó a la registradora a Chris Roberson y Roberto Valenzuela, quienes totalizaron tres carreras apenas en la primera entrada del juego.
Ante lo sucedido, Bravos de León no quiso quedarse atrás y amenazaron peligrosamente al llenar la casa, sin embargo el pitcher sultán Edgar González salió airoso pese a los más de cuarenta lanzamientos ejecutados.
Iniciada la segunda baja, Sultanes de Monterrey volvió a pegar y un cuadrangular de Leo German aumento la ventaja a cuatro carreras.
El trabajo monticular de “El Perro de San Nicolás” iba impecable, pero en el cuarto episodio la artillería del bajío por fin explotó y puso manchas a su trabajo.
Primero un imparable de Marco Jaime que combinado con una mala recepción del cátcher Ángel Chavarín logró impulsar a un compañero hasta la caja registradora, para así borrar el cero en la pizarra.
Después, el dominicano Félix Pie haría lo propio y acercaría a dos la pizarra.
Fue aquí donde la labor del abridor regiomontano Edgar González se dio por terminada. Al relevo entró Braulio Lara, quien solo participio en una entrada pues el Manager Roberto Kelly volvería a modificar en la lomita, ahora con el panameño Many Acosta.
La séptima entrada demostró porque le apodan “la fatídica”, ya que un par de tablazos guanajuatenses movían el score.
De estar abajo por dos carreras, los dirigidos por Luis Rivera contestaron eficientemente y empataron a cuatro la pizarra.
Cuando parecía que se les venía la noche a los Sultanes, el bateador designado Ricky Álvarez volteó los ánimos y pegó un brutal cuadrangular en solitario que aumentó a cinco el registro de los Fantasmas Grises.
Ya con el resultado a favor, Monterrey dio entrada al pitcher cerrador Wirfin Obispo, quien permitió un imparable de Amado Zazueta que a la postre empataría el cotejo de manera dramática en la novena entrada.
Con dos outs en el juego, el abridor sultán Chris Roberson conectó un triplete que regresaba la esperanza de triunfo a la fanaticada.
Y así seria, pues Víctor Hugo Mendoza no perdonó su turno al bat y concretó un hit que hizo impulsar a Roberson a la caja registradora, quien puso la carrera del triunfo.