Fotografía: Mario Rodríguez (TODUP Deportes)
En un duelo de cañoneros, los Sultanes se alzaron con el triunfo 6 carreras por 5 para asegurar la serie ante los Toros. Con cuadrangulares de Agustín Murillo, Ramiro Peña y Chris Roberson, los Fantasmas Grises siguen invictos.
Luego de evitar un ataque mayor, en una doble matanza con un gran lance de Agustín Murillo. El abridor Jorge Reyes, sufrió la primera anotación en el segundo episodio, tras el imparable de Carlos Rivero.
Una rola que no pudo contener Ramón Ríos, partió en dos el diamante. Para que desde la antesala llegara Cyle Hankerd a la registradora con la de la quiniela.
No obstante el serpentinero, Reyes, abandonó el duelo por decisión del mánager Roberto Kelly, cosa que los Toros aprovecharon para aumentar su ventaja. Ante Nicolás Heredia, Hankerd apareció nuevamente, al depositar la bola en las profundidades de la pradera izquierda.
A su vez, un elevado de sacrificio del exligamayorista, Jorge Cantú, puso en ventaja a Tijuana 3-0.
Pero los Sultanes respondieron de inmediato, ya que, Ramiro Peña conectó su primer vuelacercas de la campaña. Uno de los pocos errores del serpentinero, Miguel Peña, acercó a Monterrey en la pizarra.
Sin embargo, el relevo sultán volvía a fallar ante la ofensiva fronteriza. De nueva cuenta el californiano, Hankerd, produjo carrera, al remolcar a Justin Greene con un fuerte contacto a terrenos de Francisco Lugo.
Fue hasta el sexto rollo, cuando la artillería regia explotaría ante el relevista, Mark Serrano. A pesar de tener dos fuera de circulación, Murillo y Ricky Álvarez despertaron al Palacio Sultán, con cuadrangulares espalda con espalda.
Así mismo, el «Guty» volvió a aparecer, esta vez para darle la vuelta al marcador. Cuando Tijuana parecía se llevaba el triunfo. Ni el esfuerzo de Corey Brown al saltar sobre la barda evitó el segundo jonrón del bajacaliforniano. Para que se llevara por delante a Chris Roberson y la ventaja de 5-4.
Pero el esfuerzo de Murillo por obtener el triunfo se diluyó con el cerrador Wirfin Obispo. Con dos strikes en su cuenta y dos fuera, Brown echó a perder la fiesta de los regios. Al empatar con un cuadrangular al derecho y provocar un silencio sepulcral en el Estadio Monterrey.
Después del trago amargo con el «Mago» en la lomita, Roberson le devolvió la alegría al público local. Ante Aaron Kurcz (0-1) en la décima, el californiano mandó la bola al fondo del derecho, para dejar en el terreno a los pupilos de Pedro Meré.