Ciudad de México. 4 mil millones de pesos, prevé el sector empresarial y el gobierno federal que se alcance en la sexta edición de El Buen Fin.
La proyección de El Buen Fin representa apenas la mitad del incremento de 10 por ciento que alcanzó dicha campaña comercial el año pasado cuando las ventas alcanzadas sumaron en conjunto 80 mil millones de pesos.
En una conferencia de prensa conjunta, los secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo, y de Turismo, Enrique de la Madrid, acompañados de los dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco – Servytur), Enrique Solana, de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), Vicente Yañez, y de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Robles Miaja, ponderaron que los descuentos que se ofrecerán en la campaña del próximo mes serán de hasta 80 por ciento y se mantendrá el sorteo fiscal por 500 millones de pesos que lleva a cabo el Sistema de Administración Tributaria (SAT) para quienes paguen con tarjeta de debido o crédito, de tal manera que a los ganadores del mismo se les restituirán desde 250 pesos hasta 10 mil pesos de las compras que realicen esos días en los negocios que participen.
Tanto el secretario Guajardo como los dirigentes empresariales rechazaron que la devaluación del peso frente al dólar haya encarecido en la misma medida los precios de diversos productos, como los electrónicos, que suelen comercializarse durante dicha campaña.
La transferencia de la depreciación del peso frente al dólar a los precios de los productos «no ha sido tan fuerte», sostuvo Guajardo. Los mercados han desarrollado habilidades competitivas a tal grado, con mucha fortaleza de la oferta nacional, enfatizó, «que no han permitido una transferencia de precios al nivel que ya se ha dado la apreciación del dólar y por eso hemos podido constatar que la evolución inflacionaria sigue estando de acuerdo al objetivo de alrededor del 3 por ciento, establecido por el Banco de México». Todos ganan y todos se benefician, dijo: los consumidores con precios bajos por el movimiento de inventarios y los comerciantes para liberar espacios de inventario para adquirir nuevos productos, pero también el sector manufacturero y el sector servicios, y ello es fundamental para el fortalecimiento del mercado interno.
Pese al bajo crecimiento de la economía nacional, el dirigente de los comerciantes, Enrique Solana, atribuyó la previsión de crecimiento de 5 por ciento que se espera de El Buen Fin a que «ya está en la mente de todos los mexicanos esa fecha y entonces se preparan para comprar productos de mayor valor para las familias, como los televisores, muebles o refrigerados, lo que impacta en el volumen de ventas».
Vicente Yañez, dirigente de la Antad, rechazó que las cadenas de autoservicio forzen a los proveedores a bajar los precios de sus productos durante la campaña. «Esto es totalmente voluntario y a ningún proveedor se le obliga a participar en esto», dijo. A su vez, Guajardo abundó que para evitar que se impongan contratos abusivos e injustos a los proveedores se tienen diversos acuerdos con el sector empresarial y la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) puede intervenir al respecto.
En tanto que Juan Pablo Castañón, líder del sindicato patronal, aseveró que se invitará a las empresas para que de manera voluntaria a que adelanten el pago del aguinaldo a sus trabajadores hasta en un 50 por ciento, pero admitió que se carece del número de empresas que así lo hicieron el año pasado o en las distintas ediciones.
Cuestionados sobre el incremento de la cartera vencida como consecuencia de que en El Buen Fin predominan las promociones a meses sin intereses con el pago de tarjeta de crédito, Luis Robles Miaja, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), sostuvo que el crédito al consumo crece a doble dígito y en algunos sectores por encima del 20 por ciento. «La gran noticia es que la cartera vencida está bajando a niveles históricos y la cartera vencida del sector hoy es del 2.7 por ciento aproximadamente, niveles verdaderamente bajos comparables con cualquier país desarrollado». Abundó que los consumidores mexicanos han aprendido a utilizar muy bien el financiamiento porque a la fecha la mitad de quienes las utilizan son «totaleros», es decir que utilizan el crédito y lo pagan completamente al mes siguiente.
La subsecretaria de Economía, Rocío Ruiz, recordó que el año pasado 62 por ciento de las compras realizadas durante El Buen Fin se realizaron en efectivo o con tarjeta de debido y que la mayor parte de los bienes que se adquirieron, casi 35 por ciento del total, fueron ropa y calzado, por encima de las pantallas de televisión que ocuparon el primer lugar entre los productos adquiridos durante la primera edición de la campaña realizada durante 2011.
El secretario Guajardo recordó que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ya realiza un levantamiento de precios para checar «el antes y el después de las ofertas», a fin de corroborar que los supermercados y todos los comercios que participen en la campaña efectivamente apliquen descuentos en beneficio de los consumidores.
Con información de La Jornada.