Plácido Domingo, el tenor español leyenda en las páginas de historia de la ópera, cumplió la noche del sábado su cita con el público regiomontano en la Arena Monterrey.
Tras escuchar «El Baile de las Horas», de la ópera «La Gioconda», de A. Ponchielli, al ver entrar al escenario al maestro Domingo, parte de la audiencia se puso de pie para recibirlo con un fuerte aplauso, como la primera de las muestras de respeto y afecto al cantante.
Compuesto por adultos en su mayoría, el público recibió a cambio una de las voces más espléndidas que ha dado la vuelta al mundo en infinidad de puestas en escena operística, de zarzuela y en espectáculos de corte popular.
Eso demostró no solo su prodigio de voz, sino su versatilidad, la cual explotó en emociones ya al final, con interpretaciones de melodías como «El Rey» y «Bésame mucho» que la audiencia gozó al máximo.