Lo real es lo palpable, lo tangible, lo que puede ponerse a prueba y que puede ser verificado por todos de forma libre y abierta. No existe la “ciencia oficial”, que tanto lloriquean los timadores y promotores de la ignorancia, eso no existe.
Podrá haber mafias industriales que estropean y entorpecen el desarrollo científico, y que por lo mismo alimentan la desinformación, pero la mafia de la charlatanería es tan corrupta como cualquier otra mafia en el mundo, pues su negocio se basa en promover la mentira y la ignorancia.
No importa que creas en el veganismo, en que los animales sufren para ser alimento; la realidad es que las plantas también son seres vivos que sufren cuando los arrancas de la tierra y los preparas como alimento. No puedes cambiar miles de años de evolución biológica por unas creencias o una moda alimenticia, el ser humano es un depredador, un cazador, y su biología así lo demuestra.
La evolución biológica del ser humano, que pasó del simio al hombre es real, no importa lo que creas. La evolución no fue lineal, como algunos todavía creen, fue escalonada y ramificada, por eso existen tantos ejemplos “eslabones perdidos” plenamente identificados.
Ten esto en mente: No importa lo que creas, no importan tus creencias. Es más, no me creas a mí, no te pido que me creas, yo te pido que razones, que pienses, que analices las cosas.
Nunca pediría que me creyeras, jamás te pediría que ataras tu mente a una idea, prefiero que la fortalezcas con conocimientos certeros, no en creencias. Pues no importa en lo que creas, así es, no importa nada tus creencias, y más si en lo que crees son ideas sesgadas.
No importa que intentes tapar el Sol con un dedo, no importa que no quieras ver la realidad constatable, no importa que te aferres con uñas y dientes a tu “verdad”. La realidad está por encima de todo lo que digas, pienses o creas.
¿Por qué digo esto? Simplemente porque hay personas que afirman cosas como: “Yo soy la expansión de la luz desde el Centro Radiante del Corazón de América, la Estrella Guía de la humanidad” (sic). Una frase que pone de manifiesto una evidente megalomanía, y hasta una muy posible mitomanía, por parte de este individuo. Y estos individuos son un verdadero peligro para la humanidad.
Es triste ver como el neo-oscurantismo, ese movimiento que está en contra de la divulgación del conocimiento científico y el pensamiento crítico, sigue latente en varios espacios en donde la cultura y la buena educación no está al alcance de todos.
Es ahí donde esos individuos corruptos se ponen sus pieles de blanco cordero para aprovecharse de la ignorancia e ingenuidad de las personas, para abusar de ellas en todas las formas que se les ocurra. Esos tipos quieren imponer a la fuerza su palabra sobre toda persona, y más si se les cuestiona y pone en duda sus ideas.
Estos individuos vejan al intelecto y dignidad humana con sus acciones encaminadas a la deshumanización de las personas. Pues solo les interesa tener siervos sometidos a sus órdenes, que los obedezcan ciegamente en todos sus oscuros deseos.
Algunos de ellos se hacen llamar “maestros”, “contactados”, “canalizadores”, “videntes”, “guías”, y utilizan los medios de comunicación o las redes sociales para promover sus ideologías engañosas, que en muchos casos van en contra de la misma dignidad de las personas, pues las engañan ofreciéndoles una “salvación” o “liberación” a todos sus problemas y sufrimientos, estafándolos en el proceso.
El enfrentar de cara todos esos problemas y sufrimientos que tenemos en la vida, es lo que nos hace auténticamente fuertes en todos los aspectos que hay la vida. Pero ellos ofrecen una salida fácil, una puerta falsa, a sus dolores. Sus cualidades “metafísicas” o “etéreas”, no van de acuerdo con la realidad del universo multidimensional en el que todos vivimos. Ellos utilizan mucho el hablar de dimensiones, y ni siquiera saben que es una dimensión; piensan que es un “mundo paralelo”, y eso es un total error.
Les hace mucha falta estudiar conceptos de física básica, aunque digan saber de física cuántica, no saben en realidad nada de ella, solo creen o dicen creer que saben. Toda esa luz y divinidad de la que presumen, es totalmente ausente en ellos, pero lo que sí les sobra mucho, es una muy abundante y estupefaciente soberbia, al grado que toman actitudes negacionistas ante lo palpable de sus engaños.
Se autoproclaman jueces y verdugos de todo aquel que ponga en evidencia sus timos, pues su mascará “crística” ha sido expuesta como una vil mentira. La mentira, promovida con lindas y adornadas palabras, es una clásica herramienta utilizada por ellos, pero que puede ser detenida aplicando el pensamiento crítico, esa bella virtud que todos los seres humanos tenemos. Por eso su gran interés en deshumanizar a sus seguidores, para que no se den cuenta de sus engaños.
A todos esos falsos «iluminados» les digo: No importa lo que creas, no importa lo que digas, por más que grites una mentira, no podrá estar por encima de la realidad. Tu falsa “verdad” no puede estar por encima de la realidad del mundo y del universo. La realidad puede ser sometida a múltiples pruebas y dar resultados sustentables y corroborables por todos. Y tu “verdad” solo seguirá siendo eso, una simple y vil mentira.
He dicho.