Este fin de semana se estrena en las salas de cine la nueva película de Pixar titulada «Elementos» («Elemental»), una de las historias más abstractas de esta compañía donde nos ofrece una ciudad futurista y ficticia en donde conviven como habitantes el Fuego, Agua, Tierra y Aire.
Pixar se ha caracterizado por su originalidad, entretenimiento y diversión, en películas como «Toy History», «Toy History 2», «Monster Inc»., «Los Increíbles», «Wall-E», «Buscando a Nemo», «Ratatouille»» y por supuesto «Toy History 3″, todo esto cuando su lado creativo no estaba condicionado a la inclusión mediática, que hoy forma parte de la narrativa y requisitos fundamentales en los estándares de Hollywood.
El cine animado no es, ya sólo una forma de entretenimiento para niños, sino que se ha demostrado que es una forma extraordinaria y con mucha capacidad para explorar temas profundos y universales, Pixar Animation Studios ha sido punta de lanza en este sentido, ya que ha empleado técnica y creatividad de alta gama para abordar temáticas emocionales y filosóficas a profundidad.
«Elementos» goza de un diseño de animación visualmente original, sin embargo, la película carece de un efecto de entretenimiento ya que es, una historia de amor étnico y de diversidad cultural que no ofrece gran cosa al espectador. Es tibia, aburrida y con poca gracia. Como ya se comentó la historia se sitúa en una ciudad donde los elementos se adoptan a una civilización moderna, sigue las peripecias de Ember, una joven de fuego con un carácter duro y temperamental que no sabe controlarlo, ella administra la tienda fundada por su padre y que pretende heredarle en vida.
Su padre Bernie está a punto de jubilarse y quiere que Ember se haga cargo del negocio, ella trata de ayudar, pero también quiere ser independiente. Al atender a unos clientes que la sacan de quicio, en uno de sus arrebatos rompe la tubería de agua e inunda el sótano, es ahí donde conoce a Wade, un inspector de la ciudad elementos de agua y del cual poco a poco se enamora, Wade la ayuda a superar los miedos y a conocerse a sí misma.
La historia se vuelve previsible ya que es la fórmula del cine romántico donde el chico conoce a la chica de sus sueños, y demuestran que polos opuestos se atraen, dejando atrás cualquier prejuicio racial.
«Elementos» no llega a enganchar, seducir o fascinar a un público que quiere divertirse y emocionarse más allá de la calidad de animación, falta mucho desarrollo en el estereotipo de los personajes, no hay sorpresas y mucho menos se siente la atracción de química entre los protagonistas.
Lo destacable es el trabajo de animación que Pixar logra, los entornos coloridos en esta ciudad fantástica que simbolizan metafóricamente la búsqueda de la igualdad entre las distintas razas del mundo, herencias de la Seno fobia y luchas idiosincráticas.