La humanidad actual se está viendo inmersa en una situación realmente crítica que puede llegar a poner en riesgo la estabilidad de la misma sociedad. Estamos viviendo un momento histórico que pareciera que es más importante decir algo bonito y agradable en lugar de hablar con la verdad y mostrar la cruda realidad tal cual es.
Y de esto se están aprovechando grupos que se han dedicado a promover ideas de odio y discriminación en contra de todos aquellos que no formamos parte de sus agrupaciones, sectas o que sigamos sus dogmas y cultos. Es verdad, ideas de odio las hay tanto dentro de la política y dentro de la religión. Aunque hablar de ideas de odio entre la fanaticada de equipos deportivos de fútbol o cualquier otro deporte, ya puede considerarse algún tipo de retraso mental.
Hoy los grupos de odio religioso atacan por distintos medios a la comunidad LGBT, a las mujeres feministas porque no les gusta que canten “El violador eres tú” exigiendo más seguridad y protección para ellas, les impiden el aborto o las marginan con la “objeción de conciencia”, e incluso están en contra de la educación y la enseñanza de las ciencias naturales donde se imparta clases de biología y sexualidad, atacan al arte si no concuerda con sus mitos, e incluso atacan a la promoción de la cultura de género pues es de perfil humanista y promueve los derechos y libertades humanas, algo que a ellos no les parece correcto si no se apega a sus creencias.
Los líderes religiosos siempre se harán para donde más les convenga a ellos, un día apoyan a la “derecha” y otro día apoyarán a la “izquierda”, todo depende del momento histórico y del país donde ocurran los conflictos sociales, ya sea manipulando a las masas, a los líderes políticos o colaborando con ellos. Ser una persona de fe, o una persona religiosa, no es sinónimo de ser una buena persona. Como dice el antiguo refrán “El diablo se sabe de memoria la Biblia entera, y no por ello es bueno”.
Los líderes políticos y religiosos siempre utilizarán como carne de cañón a los jóvenes entusiastas, a esos fanáticos que no razonan las cosas y que solo quieren vivir esa catarsis emocional creyendo que hacen algo por sus ideales. Conceptos como nacionalismo y soberanía han sido sobrevalorados con tal de generar odios entre los habitantes de un mismo mundo, algo totalmente ridículo.
La política y la religión solo han servido para dominar y someter a los humanos, y solo han generado la crisis mundial que hoy en día estamos viviendo; posiblemente si ahora utilizáramos el humanismo, la promoción de los valores y derechos humanos, en conjunto con la ciencia, ahora sí podríamos salir del pantano actual en que la sociedad está.
Todavía estamos a tiempo para actuar, pero ese tiempo también tiene su límite, y la naturaleza no perdona, y el destino de la humanidad podría depender de las acciones que hoy realicemos. Si tus líderes te enseñan a odiar y discriminar, deja de darles de comer, déjalos solos. Que el odio sólo cosechará más odio. Si quieres cosechar paz y armonía para los tuyos, tienes que sembrarla tú mismo, no esperes a que vengan otros a salvarte, mucho menos seres mitológicos.
Pero hazlo ya. Te lo dejo de tarea.