Según revelo el portal TMZ, una mezcla de Oxycontin con Fentanilo sería la droga que causó la sobredosis de la ex estrella de Disney, Demi Lovato. Esta droga ya provocó la muerte por sobredosis del cantante Prince.

El pasado 24 de julio, la cantante solicitaría heroína a su dealer para continuar con la fiesta que inició en West Hollywood y continuaría con otro festejo en Saddle Ranch, ubicado en el Sunset Strip.

De acuerdo con TMZ, el traficante ignoraba que los dos envoltorios de papel aluminio suministrados a Demi Lovato tendrían una porción de Fentanilo, misma droga que provocó la muerte al cantante Prince.

Un día después, Demi Lovato yacía inconsciente en su casa de Los Ángeles producto de una sobredosis. Fue trasladada por los servicios de emergencias a la clínica Cedars-Sinai de Los Ángeles donde estuvo internada dos semanas.

Al salir del hospital, la cantante ingresó a un centro de rehabilitación, sin embargo, trascendió que decidió interrumpir el tratamiento.

La droga de moda que asesinó a Prince

El Fentanilo es un derivado sintético del opio, 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más poderoso que la morfina. Es utilizado por la medicina como analgésico y anestésico.

Debido a su potencia, es el opioide más rentable para los carteles de droga mexicanos, 27 kilos de Fentanilo equivalen a 1 tonelada de heroína.

La sobredosis de este analgésico provoca rigidez muscular en la pared torácica, abdominal, cuello y extremidades, imposibilita la respiración y finalmente induce a la víctima al coma.

En los últimos años, son varias las celebridades que han muerto por sobredosis de esta droga. En el 2016, el cantante Prince murió a causa de esta opioide, en su residencia fueron encontradas una cantidad importante de pastillas falsamente etiquetadas.

En el 2017, el cobró la vida del rapero americano Lil Pep; asimismo, el rockero Tom Petty, electo miembro del Salón de la Fama del Rock en el 2002, murió este año por sobredosis accidental al mezclar medicaciones que incluían Fentanilo, acetilo de fentanilo y despropionil fentanilo.

El incremento en el consumo de esta droga se considera ya un problema de salud pública. Tan solo en el 2016, causó 20,100 muertes en los Estados Unidos, 540% más que en los 3 años anteriores.

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