Actualmente, no hay nada más denostado, turbio y sucio como los partidos políticos. Aunque muchos candidatos defiendan que “somos de los pocos” y que “hay de todo”; la opinión general, basada en hechos y evidencias, indica que el sistema está podrido. Esto, respecto a la política.
Hoy, el rock regiomontano es objeto de burla y escrutinio a nivel nacional. Genitallica, Jonaz y Pato Machete grabaron un videoclip en apoyo a Samuel García, candidato de Movimiento Ciudadano por la gubernatura de Nuevo León.
El polémico candidato es bien conocido por su talento para hacer el ridículo, su canción de campaña, “Ponte Nuevo, Nuevo León”, ya había sido interpretada por él y su esposa Mariana Rodríguez, pero con tan poca gracia que terminó siendo un collage de lugares comunes y una caricatura de lo que es ser “regiomontano”.
¿Es normal que un grupo de músicos profesionales trabajen por dinero?, por supuesto. Así como existen compositores de corridos en la nómina del narcotráfico, es completamente normal que algo casi tan sucio como la política contrate música para amenizar sus mentiras.
Creo que a muchos nos duele un poco por el romanticismo que el rock representa, o representaba, ya no sé.
Inclusive, en la escala de aceptación del ridículo, unos duelen más que otros. De Genitallica no sorprende demasiado, pero si recordamos al Jonaz de “Noreste caliente”, o al Pato Machete de “Humanos mexicanos” y “Cumbia sobre el río”, pues da más pena ajena.
Los muchos escándalos y declaraciones idiotas de Samuel García magnifican las críticas e insultos hacía los músicos que se prestan a promover ese populismo clasista… ¿Por qué algunos se ofenden si les devuelven un poco de ese clasismo?, al decirles que se vendieron a la política “por hambre”.
Si promueves clasismo, puedes recibir insultos clasistas. Me parece algo completamente normal.