Las Águilas del América se llevan el bicampeonato venciendo a los Tigres en la CONCACAF, obteniendo el pase al Mundial de Clubes.

Con la emoción que toda final merece, en medio de cualquier torneo, las Águilas del América se llevaron el campeonato de la Liga de Campeones de la CONCACAF con un marcador en empate a 1 gol, obteniendo así marcador global de 4 goles sobre 1 ante los Tigres de la UANL.

El equipo regiomontano, obligado a jugar al ataque en casa visitante, inició el juego intentando la ventaja desde el minuto 4 con un tiro centrado por parte de Damián Álvarez, más sin lograr armar jugada alguna de peligro ni oportunidad de abrir el marcador.

Al minuto 10, Juninho cobraba un tiro libre desde fuera del área que prometía peligro de gol, pero pasó muy por encima del arco americanista.

Jugada tras jugada, Tigres se veía lejos de llevarse el partido mientras que el equipo del América jugaba a la defensiva, con una actitud tranquila por la ventaja que tenían en las manos desde el juego de ida en el Estadio Universitario.

A pesar de hacerse evidente la superioridad del marcador global al no haber intención de ataque por parte del América, la escuadra local mantenía un mejor control del balón con buenos contragolpes, mientras que Tigres seguía intentando sin lograr su cometido.

Sin embargo sería en el minuto 38 cuando Tigres entraría al área con un disparo de peligro que saldría rebotado, aprovechando Gignac para rematar y meter el balón en el fondo del arco local, abriendo el marcador 1-0 con la oportunidad para que Tigres remontara el marcador.

Los Tigres de la UANL comenzaban a animarse para llevarse el juego, pero las faltas se hacían presentes por parte de ambos equipos y los roces que provocaban tarjetas amarillas para Aguilar y Gignac, ocuparon los últimos minutos del primer tiempo, finalizando así la primera parte con el marcador a favor de la escuadra visitante.

Para la parte complementaria ambos equipos venían con un juego más parejo. Al minuto 48 llegaba Tigres al área con un centro de Jiménez que no alcanzaba a dirigir bien Jesús Dueñas, para que viniera el contragolpe inmediato del América al minuto 50 con tiro de Sambueza que pasaría por encima de la portería de Nahuel.

Nuevamente al minuto 63 entraba al área felina un disparo de Paul Aguilar que quedaba en las manos de Nahuel.

En el minuto 67, entraba Arroyo iniciando una jugada en solitario para meter un tiro de fuera del área que empataría el marcador 1-1 dándole el global de 4-1 en favor del equipo del América.

El empate en el juego de ida significaría un desanimo para la escuadra de los Tigres que haría más fácil las llegadas del América, cuando nuevamente Arroyo sacaba un disparo de peligro a la portería de Nahuel en el minuto 71.

Así finalizaría el encuentro con el silbatazo final después de dos minutos agregados, coronándose campeón el equipo del América, obteniendo el pase al Mundial de Clubes con  bicampeonato en la CONCACAF y la séptima victoria en este torneo en el centenario del club.

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