Elementos pertenecientes a los cuerpos de policía de Solidaridad y Tulum, fueron acusados por La Comisión Nacional e Internacional de Organizaciones y Confederaciones de Derechos Humanos por abuso de autoridad y casos de presunta tortura contra manifestantes en la bahía de Akumal.

El pasado domingo 29 de mayo, miembros de la comunidad de Akumal y cooperativas turísticas locales llevaron a cabo una marcha pacífica planificada desde febrero, y dirigida hacia la entrada de la playa cerrada por el Centro Ecológico de Akumal, con la intención de tener acceso al área de playas de la bahía de Akumal.

La entrada se encuentra en propiedad privada de la dueña del hotel Club Akumal Caribe, Laura Bush, y fue cerrada por la CEA debido al uso indebido que se le daba al lugar.

Testigos indican que el conflicto se suscitó cuando miembros de la protesta intentaron abrir paso entre los guardias privados encargados del lugar, quienes trataron de impedirlo y para ello recibieron apoyo de la fuerza pública.

Lo que inició como una marcha pacífica, terminó por ser un violento enfrentamiento, ya que aseguran los miembros de seguridad que participantes de la protesta intentaron retirar la malla de seguridad previamente colocada por la CEA, y estos tuvieron que detenerlos; para ello empezaron a lanzar piedras a los manifestantes, lo que comenzó la violencia en la zona.

Entre diversas opiniones en cuanto a lo sucedido, puede rescatarse que hubo al menos 6 explosiones de bomba molotov, más de 100 heridos de gravedad, seis personas detenidas, múltiples daños a automóviles estacionados cerca del lugar, y dos patrullas de la policía preventiva y el edificio de la delegación de Akumal fueron incendiados.

Leonardo Kumul Salazar, representante estatal de la organización, declaró que las fuerzas policiales persiguieron a grupos de involucrados durante la noche y madrugada, golpeando y arrojando a la zona de manglar de la Bahía de Akumal a cuanto individuo alcanzaron.

Aseguró que los incendios fueron causados por la policía: “detonaron armas y arremetieron contra toda la gente, incluso hay gente que ni siquiera participó en la manifestación y resultó agredida…”

Respecto al enfrentamiento, Carlos Álvarez Escalera, el procurador de Justicia del Estado, informó a través de un comunicado de prensa que la Policía Municipal de Tulum actuó de forma “conciliatoria, preventiva y con la consigna de mantener el orden y la paz social”. Aseguró no haber registrado detención alguna de ningún manifestante ni haber recibido denuncias relacionadas a lo sucedido. Informó también que seguirán realizando las investigaciones correspondientes para dar con los responsables de los hechos.

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