Venezuela ha hecho historia con una amplia victoria de la oposición sobre el chavismo, con una ventaja de 99 bancas sobre 46 del oficialismo, de un total de 167 diputados, según informe oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Desde que Chávez llegó por primera vez al poder en 1998, Venezuela ha celebrado 19 elecciones, todas bajo la crítica de los gobernados sobre el control y la manipulación de las mismas, dejando con el tiempo la resignación a perder por parte de la oposición y el convencimiento de la victoria por parte de quienes se mantuvieron en el poder.
A pesar de la opinión dividida de la nación entre el amor y el odio hacia Chávez, Nicolás Maduro terminó por explotar el hartazgo de la opinión pública y provoco que el antichavismo despertara la diferencia en las principales encuestas del país, poniendo en peligro el control ejercido sobre el producto legislativo.
El Jefe de Estado anticipó la manifestación, prometió defender la revolución, su revolución, salir a las calles a defender lo suyo; sin embargo, nada pudo hacer ante la amplia victoria de la oposición por decisión democrática.
La respuesta de la victoria: «El voto venció democráticamente a un gobierno que no es democrático».
La jornada electoral dejó como resultado una amplia victoria, con 99 bancas contra 46 del oficialismo, de un total de 167 diputados, según informe de Tibisay Lucena, Presidente del CNE, tras una larga espera por conocer lo que ya se venía hablando, sería la victoria de Venezuela.
Venezuela ha hecho historia, al lograr la mayoría de la Asamblea Nacional unicameral, por primera vez en 17 años.
Al poco tiempo del anuncio oficial, Maduro aceptaría la derrota tras un discurso dirigido a la nación, en el que llamaría a la oposición a terminar con lo que llama la guerra económica.
El derrocamiento del poder chavista promete no solo un cambio en el modelo económico, sino también en la situación democrática y la libertad, puesto que una de sus primicias es la aprobación de una ley de amnistía para liberar presos políticos opositores que han sido arrestados durante el gobierno de Maduro.
Como es natural, los cambios de poder despiertan el interés y la conmoción no sólo de la nación que lo vive, sino de todo el mundo. Latinoamérica late por la alegría de los venezolanos al ver renacer la ilusión de remendar el deterioro de la democracia y levantarse de la represión.