El Clásico navideño del Ballet de Monterrey, «El Casacanueces» se presentó este fin de semana en el Pabellón M
Monterrey.- Las luces se apagan y comienza la obertura singular que anuncia el inicio de toda obra, llámese ópera, concierto, obra musical, entre otros; en este caso, nuevamente el ballet.
Y fue que hace no más de un mes se presentó la Cenicienta en donde nos cautivó con el clásico cuento donde la gracia y la sátira de las antagonistas fueron el elemento sorpresa.
El Ballet de Monterrey, como cada año, nos trae el Cascanueces, que con el tiempo se ha convertido también en un clásico de la Navidad y que es del agrado de chicos y grandes.
Contó con la musicalización de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Nuevo León la cual mostró una perfecta sincronía entre los bailarines y los ejecutantes de la música, cuya autoría es de Tchaikovsky.
Entre los bailarines Abigail Miranda personificó a Clarita, la protagonista del cuento; Daynier Rivero como el Cascanueces y Guillermo Villafuente como el Rey Ratón, antagonista de la obra, cuya gracia y viveza en la danza lograron cautivar al público.
Entre las obras musicales, dirigidas por el concertador Jesús Medina, se reconocen a primer oído las danzas china, rusa española y árabe, así como la Marcha de los Juguetes y la Danza del Hada de Azúcar que son mundialmente reconocidas.
La dirección artística quedó al mando de José Carreño, la coreografía de Luis Serrano y María Elena Martínez como ballet mistress, todos de nacionalidad cubana.
Ciertamente, cada año presentan esta obra y es cada año que se lleva los aplausos del público, dado que no se podía esperar menos del Ballet Monterrey que ha logrado llevar en alto este noble arte de la danza.
Poco a poco, la intención del Ballet de Monterrey es acercar al público de todas las edades y mostrar que el ballet no es sólo para personas de clase alta, sino que es capaz de evocar el gusto en todo espectador.