Después del fallido golpe de estado realizado el pasado viernes 15 de julio del presente año, El presidente Recep Tayyip Erdogan ha declarado el estado de emergencia por tres meses en Turquía, suspendiendo de igual forma la convención Europea de Derechos Humanos.
Erdogan ha explicando que de esta manera permitirá a las autoridades actuar de manera eficiente contra los involucrados en el motín.
”Esta medida no es en absoluto contra la democracia, el estado de derecho y la libertad. Por el contrario, tiene el propósito de fortalecer y proteger esos valores”. declara el mandatario.
Sin embargo en declaraciones posteriores a NTV, Numan Kurtulmus, primer ministro turco, aseveró la posibilidad de que el gobierno ponga fin a la medida dentro de un mes o mes y medio, recordando que Francia hizo lo mismo instaurando dicho sistema después de los atentados de París perpetrados en Noviembre del año pasado. El ministro reconoció además los yerros que hubo en el sector de inteligencia mientras se llevaba a cabo el intento de golpe y ha afirmando que las fuerzas militares pronto serán reestructuradas.
El fallo fue impuesto en medio de la purga realizada por la administración que hasta el momento ha afectado, mediante despidos, suspenciones e investigaciones, a un aproximado de 60.000 personas entre los que encuentran 6538 profesores.
Para poner en vigencia la decisión Erdgogan invocó el articulo 120 de la constitución de Turquía el cual exhorta que en caso de verse amenazada la democracia con actos violentos el estado estará en la capacidad de instituir el estado de emergencia.
Asimismo el mandatario ha apuntado a la posibilidad de que varios países estuvieran involucrados en los intentos golpistas ocurridos en la nación asiática.
«Podría haber otros países involucrados en el intento de golpe. El proceso judicial lo revelará», dijo el presidente turco en una entrevista con Al Jazeera.