La noche del jueves, la comediante Sofía Niño de Rivera presentó con gran éxito ante los regios su show No es ninguno de los de Netflix, en el escenario de la Arena Monterrey.
El recinto, adaptado en su capacidad, recibió a casi 6,000 personas que recibieron cálidamente a la comediante y disfrutaron de su acido sentido del humor.
En punto de las 10 pm, después de la actuación del standupero Ricardo Pérez, Sofía Niño de Rivera subió al escenario entre aplausos de su público. Luciendo un avanzado embarazo, del cual prometió hablar “al final del show”, la comediante supo ganarse al público desde los primeros minutos.
Las reflexiones sobre la corrupción y sus punzantes comentarios sobre las clases sociales y las diferencias culturales en los diversos estados del país, fueron celebrados por los regios, familiarizados con el tono de su comedia gracias, en gran medida, a sus especiales en Netflix.
Su stand up, No es ninguno de los de Netflix, contiene material inédito que gira en torno a los cambios personales que Niño de Rivera ha experimentado en los últimos seis meses. Su compromiso, matrimonio y embarazo son puestos bajo la irreverente lupa de su humor y los comparte al público con el sello que la caracteriza: políticamente incorrecta, irónica y jugando con la “doble moral” de la sociedad mexicana.
Sofía Niño de Rivera es una comediante cuyo mayor mérito es haber encontrado el tono y el ritmo adecuado para su rutina. Segura encima del escenario, no se impone límites ni autocensura. A pesar de las polémicas desatadas (su muy criticada acusación de acoso sexual al periodista Ricardo Rocha, su conflicto con la locutora Marta Debayle o el plagio a la rutina de Jim Gaffigan) la standupera sale bien librada gracias a su seguridad y carisma, el cual le permite manejar el clasismo o el racismo en su stand up, sin que la rutina se torne agresiva o desagradable.
Esta fue la única presentación que Sofía Niño de Rivera ofreció en México durante el 2018, sobre los motivos de elegir la ciudad de Monterrey para este honor, ironizó:
«Decidí que fuera aquí porque siempre ha sido un lugar que me ha recibido muy bien, muy bonito, sobre todo la gente de San Pedro porque se identifican conmigo»
Abandonando por momentos su tono mordaz, la comediante habló sobre la caravana migrante, criticando duramente las posturas racistas de muchos mexicanos. Asimismo, cerró su espectáculo compartiendo el escenario con Luis Fernando, el joven herido en el tiroteo del Colegio Americano del Noreste el 18 de enero del 2017, cuya milagrosa recuperación fue aplaudida por el público regio cuando este ingresó caminando al entarimado.
Triunfando tanto en lo profesional como en lo personal, en una disciplina donde a las mujeres les cuesta conseguir la proyección necesaria, ella ha sabido llevar esta carrera a su modo y sin ceder ante las presiones ni las críticas. Para bien o para mal.
Ayer fue una noche redonda para la comediante, siendo palpable que, tanto el público como Sofía Niño de Rivera, salieron de la Arena Monterrey completamente agradecidos el uno con el otro.