José Rosario Heras López, conocido como ‘Comandante Chayo’, acumuló una larga trayectoria de 24 años como agente de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa, antes conocida como Procuraduría General de Justicia del Estado. Su desaparición en Culiacán el 25 de julio coincidió con el traslado de Ismael ‘El Mayo’ Zambada a Estados Unidos para su captura, generando especulaciones sobre su papel en el caso.

Heras López comenzó su carrera en el año 2000 como agente de la Policía Ministerial de Sinaloa, bajo la entonces Procuraduría General de Justicia. Durante una década, se desempeñó en diversas funciones, hasta ser promovido por José Antonio Aguilar Iñiguez, alias ‘Chuy Toño’, entonces director de la Policía Ministerial. Su nuevo rol lo colocó como coordinador en la sindicatura de El Salado, un área de significativa influencia del ‘Mayo’ Zambada.

A pesar de su asignación inicial para perseguir a individuos con órdenes de aprehensión vigentes, Rosario Heras fue señalado por algunos como un agente “fantasma”, debido a su escasa presencia en las instalaciones de la Fiscalía y la falta de conocimiento sobre su unidad entre sus compañeros.

oopwpqclunhlfcgpmehptegeka Desaparición y Asociación con el ‘Mayo’ Zambada

El 25 de julio, Heras López desapareció en Culiacán, el mismo día que se reportó el traslado de Zambada a Estados Unidos. La desaparición coincidió con la captura del líder del cartel de Sinaloa por agentes federales estadounidenses. Durante este periodo, Heras se encontraba en su período vacacional, según reportes oficiales de la Fiscalía de Sinaloa.

Una carta atribuida a Ismael ‘El Mayo’ Zambada y difundida por su abogado, Frank Pérez, sugiere que Heras López estuvo presente en una reunión en Huertos del Pedregal, supuestamente emboscada por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. En la misiva, Zambada menciona a Heras López como parte de su equipo de seguridad: “Me acompañaban cuatro miembros del personal de seguridad, de los cuales dos se quedaron fuera del perímetro. Los dos que entraron conmigo [al rancho] eran José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, miembro de mi equipo de seguridad desde hacía mucho tiempo.”

Pese a que el agente policiaco desapareció el 25 de julio, fue hasta el 13 de agosto que la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) emitió una ficha que acreditaba su ausencia. Sin embargo, el documento contenía escasos detalles. La ficha consultada a través del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas presentaba la siguiente información:

  • Características físicas: Sin dato.
  • Señas particulares: Sin dato.
  • Prendas de vestir: Sin dato.

El documento tampoco incluía ninguna fotografía que permitiera identificar al agente estatal desaparecido. Los únicos detalles disponibles indicaban que, al momento de su desaparición, Heras tenía 44 años de edad, hablaba español y era de nacionalidad mexicana.

La revelación de la asociación entre Heras López y el ‘Mayo’ Zambada ha generado preocupación sobre la integridad y el grado de infiltración del crimen organizado en las instituciones de seguridad pública en Sinaloa. La situación plantea serias preguntas sobre la efectividad de las estructuras de seguridad en la región y la capacidad de la Fiscalía para prevenir y controlar la corrupción interna.

La desaparición de Heras López y su presunta vinculación con uno de los líderes de narcotráfico más buscados subraya la compleja relación entre las fuerzas de seguridad y el crimen organizado en México. Este caso también refleja los desafíos persistentes en la lucha contra la corrupción y la criminalidad en el país.

La investigación sobre el caso continúa, mientras las autoridades buscan esclarecer los detalles y el alcance de la implicación de Rosario Heras en las actividades del crimen organizado.