Debido a los posibles desacuerdos en temas automotrices dentro de las sesiones permanentes renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte pondrían bajo presión a la moneda mexicana, según analistas.
El peso mexicano operaría esta semana en los mercados internacionales con mucha presión, principalmente debido a las diferencias que existen sobre el tema automotriz en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La moneda mexicana ha sufrido fuertes bajas en las últimas jornadas, cayendo a sus mínimos de este año. Internamente ha afectado al peso el arranque de las campañas políticas de cara a la votación de julio, en donde los candidatos centristas se ven varios puntos de diferencia del abanderado de izquierda, a esto se suma una serie de condiciones en el escenario externo poco benignas para el país a las que se suman las interrogantes con respecto al TLCAN, a medida que se aceleran los plazos de su definición buscando que quede concluida la negociación antes de las elecciones federales mexicanas.
De acuerdo a varias analistas la moneda mexicana podría caer hasta 19.0 unidades por dólar en caso de persistir el desacuerdo sobre la cuestión de los autos. La parte negociadora norteamericana quiere que el nuevo pacto vincule la producción de partes con salarios altos, lo que en la práctica podría beneficiar a Estados Unidos en detrimento de México.
Estas diferencias parecieron frenar el impulso que había tenido la discusión hasta ahora. Los negociadores de Canadá, Estados Unidos y México volverán a reunirse el 7 de mayo. También se intentará resolver otros puntos ásperos en la negociación, como los aranceles a los metales y la llamada «cláusula de caducidad».