Las pitones, conocidas por su habilidad de engullir grandes presas mediante la extensión de su mandíbula, suelen ser letales cazadoras. Sin embargo, en ocasiones, incluso estos depredadores pueden sobrepasar sus propios límites. Un video reciente muestra el trágico desenlace de una pitón que, al intentar devorar un lagarto de aproximadamente metro y medio, terminó perdiendo la vida en el proceso.

El incidente fue captado por un grupo de académicos que se encontraba observando el comportamiento de serpientes en su hábitat natural. Según relatan, el reptil intentó devorar al lagarto en una sola pieza, pero no logró completar la digestión de su presa debido a su tamaño. Poco después, la pitón colapsó y murió en lo que parece haber sido un caso de asfixia o colapso interno.

Pitón devora a un lagarto: El video del incidente

El video, que rápidamente circuló en redes sociales, muestra a la pitón inmóvil tras su intento fallido de digestión. Tras recuperarla, los académicos decidieron trasladar el cuerpo de la serpiente a sus instalaciones para investigar las causas exactas de su muerte. Al abrir el estómago del animal, encontraron el cuerpo intacto del lagarto, sin signos visibles de descomposición, lo que sugiere que el reptil fue engullido muy poco antes del colapso fatal de la serpiente.

Este incidente pone de relieve uno de los riesgos a los que se enfrentan las pitones cuando intentan devorar presas de gran tamaño. Las pitones suelen capturar mamíferos de tamaño moderado, pero también pueden cazar reptiles e incluso otras serpientes. Su proceso de digestión puede durar varios días o semanas, dependiendo del tamaño de la presa.

¿Qué provoca la muerte en estos casos?

El sistema digestivo de las pitones está altamente especializado para manejar presas grandes, pero en algunas ocasiones, el tamaño o la rigidez de la víctima puede resultar fatal. En casos extremos, como el del lagarto devorado, la presión interna causada por el gran tamaño de la presa puede afectar los órganos vitales de la serpiente, llevándola a la muerte.

Además, si la pitón no logra asfixiar a su presa de manera adecuada antes de intentar ingerirla, podría enfrentarse a una lucha interna que ocasione lesiones graves en su tracto digestivo. Aunque la pitón es un cazador formidable, estas situaciones extremas demuestran que no siempre sus tácticas son infalibles.

¿Pueden las pitones atacar a los humanos?

Aunque los humanos no son presas habituales de las pitones, sí se han registrado casos de ataques. En particular, las pitones más grandes, como la pitón reticulada, son capaces de atacar a humanos cuando se sienten amenazadas o hambrientas. Uno de los casos más impactantes ocurrió en Indonesia el pasado 6 de junio, cuando una mujer fue devorada por una pitón mientras se dirigía al mercado.

Los expertos señalan que los ataques a humanos son raros, pero no imposibles. Las pitones pueden estrangular a sus víctimas en cuestión de minutos, aunque no poseen veneno. Sin embargo, su técnica de constricción es tan eficaz que no necesitan veneno para matar a sus presas.

Datos alarmantes sobre los ataques de serpientes

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se registran alrededor de cinco millones de mordeduras de serpientes en todo el mundo. De estos casos, 2.5 millones provocan envenenamiento, y aproximadamente 125,000 terminan en la muerte. Aunque las pitones no son venenosas, su capacidad para estrangular a grandes presas las convierte en una amenaza significativa en las regiones donde habitan.

El trágico desenlace de esta pitón sirve como un recordatorio de que incluso los depredadores más temidos de la naturaleza pueden enfrentarse a situaciones que ponen en riesgo su vida. Este caso, aunque inusual, ha generado una importante conversación sobre los límites biológicos de las serpientes y su comportamiento alimenticio.