En la marcha de ayer se entregó un documento al Consejo Nacional Electoral con el fin de agilizar el proceso de revocación del presidente Nicolás Maduro
El día de ayer, miércoles 18 de mayo, miles de personas marcharon para pedir que se cumpla con el proceso revocatorio en contra del presidente; Nicolás Maduro; en Venezuela. Este evento sucedió en 23 ciudades, siendo la más grande en Caracas; capital del país.
Entre los líderes políticos que estuvieron al frente de la marcha estuvieron Henrique Capriles, quien ha sido 2 veces candidato presidencial; y Henry Ramos Allup, Presidente del Parlamento. Así como el objetivo en los 23 puntos fue hacer un reclamo de la lentitud que han tenido las autoridades para dar continuidad al proceso revocatorio, en Caracas también tenía la finalidad de llegar al Consejo Nacional Electoral (CNE); con el fin de hacer entrega a un documento al rector del CNE, Luis Emilio Rondón.
Sin embargo, los manifestantes no pudieron acceder a la Plaza Venezuela (de donde iban a partir rumbo al CNE) ya que un gran cuerpo de seguridad les impidió el paso. En el momento en el que los manifestantes llegaron al punto donde estaban las fuerzas de seguridad, éstas ahuyentaron a la gente con el uso de gases lacrimógenos y balas de hule. Este acto, que se puede ver como represión, es justificado por el gobierno de Maduro con el argumento del que la marcha no fue autorizada.
Maduro ha expresado que esta marcha es un intento de golpe de estado orquestado por fuerzas extranjeras. A pesar de este argumento conspiracionista por parte del presidente, el descontento social y la popularidad de la posible revocación son hechos bastante evidentes; sobre todo bajo el contexto de crisis económica en el que se encuentra Venezuela.
Según como lo establece la ley, para que un presidente pueda ser revocado se necesitan las firmas el 1% del padrón electoral (alrededor de 200,000 electores). La oposición, representada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), ha conseguido 1.8 millones de firmas; las cuales siguen siendo estudiadas en el CNE. Capriles y Allup argumentan que el proceso de revisión está siendo demasiado lento para que la votación por la revocación (y su consolidación en caso de que se dé) sea después de enero; con lo cual el partido oficial podría elegir al próximo presidente interino que estaría en el cargo hasta 2018. En caso de que la revocación se cumpliera en este año se convocaría a un nuevo proceso electoral.
A pesar de no haber podido llegar hasta las instalaciones del CNE, el rector Rondón se juntó con Capriles y Allup en una de las calles aledañas; donde recibió el documento.
Otro de los acontecimientos que sucedió en la marcha fue que un grupo de 7 jóvenes golpearon a un policía de una forma bastante violenta. En otra zona de Caracas más cercana a la Plaza Venezuela, un grupo de manifestantes a favor del partido oficialista se reunió con la finalidad de no permitir el acceso al otro grupo de manifestantes a las instalaciones del CNE, afortunadamente no se dio ninguna confrontación entre los 2 grupos de manifestantes. El gobierno de Maduro debe de ver con mayor atención estos detalles que pueden provocar una violencia en el futuro. Tanto el no dar el seguimiento adecuado a la revocación como el permitir el uso de la violencia por parte de las autoridades, han sido acciones torpes por parte del gobierno; el cual deberá dar solución a las inconformidades para poder resolver las cosas de una forma democrática y apegada a la ley.