Hay una cruel realidad que muchos se niegan a ver: el maltrato animal. Se estima que en México hay aproximadamente 22 millones de perros en condición de calle. Somos el país con más perros callejeros en toda América Latina.
Está a la vista de todos el grave abandono de animales en las calles; un problema que es solo el eslabón de una cadena que suma más y más conflictos generados por nosotros mismos.
La falta de interés, de conciencia, y muchas veces de educación, es lo que no nos permite avanzar o crecer como sociedad y seguir manteniendo esa desagradable imagen de país tercermundista y mediocre que otros países tienen de nosotros. El que se hable tan mal de los mexicanos lo fomentamos nosotros mismos, nos cerramos a ver los pequeños grandes problemas que tiene México.
Pensamos que todo tiene que solucionarlo el gobierno y nos negamos a poner de nuestra parte en lo que nos corresponde. Los gobiernos, con su indiferencia e ineficiencia, solo esconden los problemas, los solucionan a medias, se hacen de la vista gorda o solo les dan “solución por encimita”.
La cuestión es que todos nos lavamos las manos y no pensamos que algo tan insignificante para muchos es parte de un problema muy grave.
Pensemos en lo que un solo perro callejero causa:
Problemas de salud: Puede ser portador y transmisor de enfermedades causadas por bacterias, virus, parásitos y hongos; no solo para otros perros, sino para el humano también.
Problemas de seguridad: Ya que algunos se pueden tornar agresivos.
Problemas de contaminación: Las heces de los animales contribuyen a la contaminación ambiental y agravan el problema de la basura, al tirarla cuando buscan alimento.
Ahora imaginemos lo que causan más de 22 millones de perros callejeros que deambulan por todo el país. Es un problema sin control, al que no se le da el seguimiento y la importancia que requiere.
Aprendamos de lo que se hace en otros países, donde se afronta este problema sin convertirse en un matadero de animales.
Estableciendo sencillas normas, se puede reducir el problema con miras a erradicarlo.
El ejemplo de Holanda
En el 2016, Holanda se convirtió en el primer país sin animales callejeros. Cuando el problema se desbordó, la cantidad de perros callejeros era una de las más altas en Europa. Ante esto, el gobierno asumió el problema y se aprobó la Ley de Salud y Bienestar Animal, que prohíbe a los dueños maltratar y descuidar a sus mascotas. Si alguien rompe dicha ley se haría acreedor a una de las multas más caras en Europa: tres años de prisión y $20,000 US.
Holanda siguió las recomendaciones que promueven la OMS (Organización Mundial de la Salud) y la World Society For Animal Protection (WSPA) desde los años 90. Mismas que recomiendan esterilizar, identificar a los animales y educar a la sociedad sobre la tenencia responsable.
Holanda implementó el programa Recoger, Esterilizar, Vacunar, Identificar y Regresar (CNVR). El gobierno hizo su parte, organizó campañas de esterilización masiva de forma gratuita y absorbió el costo. El 70 % de la población canina fue esterilizada.
Otras de las medidas fue establecer altos impuestos en la compra de animales de raza. De esta forma se consiguió desalentar el negocio de la crianza y fomentar la adopción.
Desde el 2011, se creó un cuerpo de policía para animales al que llamaron Animal Cops, esta vela por su seguridad y protección.
En la actualidad, los holandeses son los más respetuosos ante el cuidado animal. No solo cuidan de ellos, sino que en casi todos los establecimientos hay espacio para mascotas.
Nuestras estadísticas
- Tan solo en Monterrey, más de 3,000 personas al mes quieren abandonar a sus perros y/o gatos a través de organizaciones no gubernamentales de protección animal. Más de 67,000 perros y gatos son echados a las calles.
- 500,000 perros, y un millón y medio de gatos, deambulan en las calles de nuestro estado, enfrentando la peor situación de supervivencia y reproduciéndose sin control.
- Se sacrifican más de 50,000 animales en los 8 centros de control canino y felino en Monterrey.
- Solo el 5% de los perros capturados en los antirrábicos son reclamados por sus dueños, el 95% son sacrificados.
- En 7 años, la descendencia de una perra puede generar más de 60,000 crías. Una gata hasta 400,000.
Las cifras son alarmantes y es urgente que se tomen cartas en el asunto. Que se trabaje con las organizaciones que combaten el problema. Que se hagan leyes firmes, se respeten las que ya existen y se obligue a respetarlas.
En la segunda parte de este reportaje, conoceremos a los integrantes de Corazones Incondicionales y a rescatistas independientes que nos contaran como trabajan día con día
para mejorar las condiciones de vida de los animales en condición de calle.