En el panteón de Belén ubicado en la ciudad de Guadalajara, Jalisco se cuentan muchas leyendas hoy queremos relatarte dos de ellas.

Existe en YouTube un vídeo donde una pareja de novios están en una sesión de fotos para su boda, sobre unas escaleras, en la parte trasera bajo las escaleras aparece en escena un monje, impresionante vídeo, el cual tiene muchos años circulando por la red; Pero este panteón guarda dentro de su historia muchas leyendas, seguramente ya las conoces pero para quienes no, estas son algunas de ellas.

Nachito

En los casos más conocidos está el de Ignacio Torres Altamirano “Nachito”, Nació el 4 de junio de 1881, se dice que al nacer, el médico que atendió el parto, quedó aterrado al ver que el niño lloraba cuando se quedaban oscuridad. Los guías de turistas del camposanto cuentan que el médico se espantaba y lo tachó como niño infernal, sólo por este detalle (Claro todo es para avivar esta leyenda). El padre de Nachito ordenó colocarle lámparas de aceite alrededor de su cuna, las cuales debían estar encendidas durante toda la noche. Desgraciadamente un descuido hizo que los sirvientes olvidaran agregarle aceite a las lámparas, y estas se apagaron durante la madrugada. Cuando el niño despertó al darse cuenta que estaba en plena oscuridad, murió a causa del terror que le embargo.

Al día siguiente que fue sepultado el velador del cementerio se da cuenta que el ataúd fue desenterrado, toma la decisión de volver a enterrarlo, sin embargo, a la mañana siguiente observa nuevamente que el féretro está fuera de la tumba; Esto se repitió al menos 10 días más.

Se le informa a los padres de Nachito lo que sucedía y estos toman la decisión de hacer una lápida especial para su hijo y el ataúd estaría a la intemperie rodeada de cuatro antorchas, las cuales deben de estar encendidas toda la noche, además de la luz de la luna y las estrellas que le darían esa luz natural que Nachito necesitaban. A partir de ese momento es cuando surge la leyenda de Nachito, el niño que se aparece en el panteón de Belén. Y que a veces si pasas por ahí, te puede aventar algún juguete para que juegues con él, es muy común que se cuentan historias de su aparición, tanto de la gente que labora en el lugar, como de turistas.

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El Vampiro

No se sabe las fechas, pero fue un tiempo en donde la Cd. de Guadalajara se sacudió por unos sucesos de muertes extrañas, el principio, animales callejeros, como perros y gatos. Sin embargo más tarde, fueron seres humanos, como vagabundos, hasta llegar a cualquier clase de persona, por lo que la ciudad se sumió en una ola de terror y nadie quería salir de sus casas después del atardecer.

Las familias dejaron de visitarse, la desconfianza reinaba entre los pobladores. El temor no era que un asesino estuviera asolando las calles de Guadalajara, era algo mucho peor. Se rumoraba que se había producido la llegada de un vampiro. Cuenta la leyenda que en una reunión entre las autoridades de la ciudad se convocó a personas expertas, estudiosos o cazarecompensas para investigar y se liberara de esta maldición.

Tras una larga espera, pudieron dar con la persona indicada. La persona en cuestión les dijo que para hacer salir a un vampiro de su escondite, había varias opciones. Primero quemar el lugar en donde se supone que vive, ya que aún que la noche no haya caído la amenaza del fuego lo despertaría y se vería acorralado y no podría escapar, y por otro lado la luz solar.

Sin embargo había un gran problema nadie sabía dónde se guarnecía el vampiro, entonces surgió una segunda opción, Acosar el vampiro con el hambre. Para esto se tomaron medidas y nadie, ni hombre, ni mujer, ni niño, ni animal, se iba a aventurar por las calles, ni por noche, ni durante el día, por supuesto para lograr esto los pobladores de la ciudad de Guadalajara se hicieron de gran cantidad de alimentos para soportar la espera.

Pasadas dos semanas, al caer el alba, el cazador de vampiros avistó un hombre alto, moviéndose con lentitud por calles periféricas de Guadalajara.
Entonces El y un grupo de vecinos armados con estacas y cruces lo rodearon, el vampiro desesperado por la falta de sangre, intentó atacarlos, pero eran demasiados y pronto fue prisionero de la gran multitud. El cazador de vampiros fue determinante, ¡Había que destruirlo o eventualmente se recuperaría y mataría a todo el pueblo!

El vampiro fue muerto y el cazarecompensas se fue del pueblo con su cuantiosa paga. Sin embargo no todo salió como se esperaba y se equivocaron en un detalle, en lugar de esparcir las cenizas de vampiro a los cuatro vientos para que sus partículas más ínfimas no podrán reunirse nunca, los pobladores enterraron los restos del vampiro en el panteón de Belén. La leyenda cuenta que la estaca con que mataron al vampiro creció y floreció como un gran árbol, el cual ha partido la tumba y se dice que el día que por fin el árbol termina romper la tumba o aquel que destruya al árbol, ese día se liberará nuevamente el vampiro y volverá aterrorizar a la población.

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Estas son dos de las leyendas que se cuentan en el panteón de Belén ¿te atreverías a visitarlo?

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