Ayer sábado, la ópera rock de los setenta, Jesucristo Súper Estrella, se presentó con éxito en la Arena Monterrey ante más de siete mil espectadores.
La obra es narrada desde la perspectiva de Judas Iscariote, interpretado por Erick Rubín, y de forma completamente musical nos cuenta lo acontecido durante los últimos días de vida de Jesús de Nazareth, personificado por Beto Cuevas, ex vocalista del grupo de rock chileno La Ley.
Jesucristo Súper Estrella hace referencia a su captura, los 12 discípulos, su relación con María Magdalena (interpretada magistralmente por la cantante María José), y culmina con la crucifixión de Jesús por mandato de Poncio Pilatos (Leonardo de Lozanne), quien lo hace padecer hasta llevarlo a los pies de Herodes (Enrique Guzmán).
Narrada en un ambiente moderno, oscuro y urbano, esta puesta en escena es adornada con bailarines que dan un plus a la obra, danzando en un escenario de dos pisos y proyectándose en 3 grandes pantallas al frente, para que el público tuviera una mejor apreciación de los movimientos.
La producción trajo a Monterrey el mismo escenario con el que se presenta en la CDMX, los mismos efectos de lluvia, fuego y gráficos que le dan ese toque moderno. La pieza producida por Alejandro Gou está fuertemente ligada a la versión de sus creadores, Andrew Loyd Webber y Tim Rice.
Con dos funciones en la Sultana del Norte, a las 5 pm y a las 8:30 pm, Jesucristo Súper Estrella dejó en claro que tiene un nivel bastante bueno, desde la calidad gráfica hasta la interpretativa. Esta obra cuenta también con la presencia del ex OV7, Kalimba, y el cantante Yahir.
