El pasado domingo, los diarios norteamericanos Texas Houston Chronicle y San Antonio Express-News revelaron que líderes espirituales de la Iglesia Bautista en EEUU cometieron abusos sexuales a más de 700 hombres, mujeres y niños, en los últimos 20 años.

La gran mayoría de las víctimas eran adolescentes que fueron ultrajadas en más de una ocasión. Según la investigación, algunas víctimas tenían apenas tres años de edad y fueron abusadas en las oficinas de los pastores, durante las clases dominicales.

Algunos de los adultos que fueron objeto de abuso sexual, tanto hombres como mujeres, habrían ido en busca de ayuda pastoral.

Red de abusos

La investigación reveló que, al menos 380 pastores, ministros, maestros dominicales, diáconos y voluntarios de la Iglesia Bautista del Sur de Texas y otros estados, enfrentaron algún tipo de acusación por conducta sexual inapropiada.

220 de los acusados fueron condenados por abuso sexual y cumplen condenas en cárceles estatales y federales de California a Florida; algunos negociaron acuerdos para reducir sus penas y otros solo confesaron sus actos y renunciaron a sus cargos dentro de la congregación.

La Iglesia Bautista de los EEUU cuenta con aproximadamente 15 millones de miembros, lo que la convierte en la más grande comunidad protestante del país.

La mayoría de los acusados perteneció a Iglesias en Texas. A la fecha, existen más de 100 acusados que, a pesar de figurar en el Registro Central de Delincuentes Sexuales, se mantienen en algún ministerio de la congregación.

Al menos 35 pastores y administrativos, señalados por este tipo de conductas, fueron aceptados nuevamente en la congregación sin que los líderes alertaran a las autoridades.

Mientras tanto, muchas de las victimas enfrentan el rechazo de las Iglesias y sus feligreses. Lejos de recibir apoyo, se les pidió perdonar a sus agresores o abortar, en caso de quedar embarazadas producto del abuso sexual.

Reacciones

Expresidentes y líderes de la Convención Bautista del Sur (SBC, por sus siglas en inglés) fueron criticados por las presuntas víctimas, debido a que ocultaron u obstaculizaron las acusaciones presentadas.

J.D. Greear, presidente de la Convención Bautista del Sur (SBC)

Por su parte, el actual presidente de SBC, J.D. Greear, calificó los abusos descritos en el informe como «pura maldad». A través de su cuenta de Twitter, se comprometió a trabajar para evitar más violaciones en la Iglesia Bautista:

«Estoy devastado por las revelaciones de hoy. Las voces en ese artículo deben ser escuchadas como una advertencia de Dios, que reclama arrepentimiento por parte de la iglesia», afirmó.

La investigación fue realizada en conjunto por periodistas de los diarios Texas Houston Chronicle y San Antonio Express-News, quienes invirtieron más de seis meses en este trabajo periodístico.

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