A la creciente tensión que existe en Venezuela por la declaración del estado de excepción por un supuesto golpe de Estado, se le une el enfrentamiento entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición por la convocatoria de un referendo para revocar del cargo al presidente.
El Gobierno negó la posibilidad de que le presidente Maduro sea revocado mediando un referéndum. «Aquí Maduro no va a salir por referendo, olvídense. Primero porque aquí no va a haber referendo», dijo el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz. La oposición está convencida de que la consulta es posible si se aumentan las manifestaciones en el espacio público.
El gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles, líder opositor, ha advertido un estallido social si el Gobierno impide el revocatorio contra Madura este año. Capriles encabezará una nueva marcha hacia la sede de la CNE (Comisión Nacional Electoral). La MUD (Mesa de Unidad Democrática) busca que la CNE comience la verificación de las casi dos millones de firmas entregadas el 2 de mayo a las autoridades para convocar a la consulta popular que decida la revocación o permanencia del presidente Maduro.
Según la firma Venebarómetro, siete de cada diez venezolanos reprueban la gestión de Maduro.