El pasado 2 de julio, una fuga de gas en ducto submarino de Petroleros Mexicanos (Pemex), generó un incendio en el Golfo de México. Tres buques llegaron al lugar a controlar la situación, no se registraron heridos.
La petrolera estatal tardó horas en informar el tema, por lo que publicó un breve comunicado, el cual indicó que la fuga fue detectada a las 5:15 horas del viernes en un ducto cercano a la plataforma KU-C, ubicada en la Sonda de Campeche, y se dio por controlada a las 10:45 horas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló ante la situación que “no hay pérdidas humanas” y que se investigará el origen de la fuga.
Ambientalistas en alerta
La situación generó muchas críticas por los usuarios de redes sociales, entre ellos activistas ambientales de todo el mundo.
La activista sueca, Greta Thunberg, retuiteó el video con el mensaje: “Mientras tanto las personas en el poder se llaman a sí mismos “lideres climáticos” mientras abren nuevos campos petroleros, oleoductos y plantas de energía de carbón, otorgando nuevas licencias petroleras para explorar futuros sitios de perforación petrolera. Este es el mundo que nos están dejando”.
Marcelo Mena-Carrasco, exministro de Medio Ambiente de Chile, criticó la actual postura del Gobierno de México, y señaló que “es fundamental que México retome su sitial de liderazgo”.
También, el diputado español, Iñigo Errejon, señaló que lo ocurrido no se trató de una tragedia inevitable, “sino un modelo cuyo combustible es la destrucción del planeta”.