La Fiscalía General de la República (FGR) ha confirmado que está en proceso de emitir una orden de aprehensión contra Joaquín Guzmán López, hijo del conocido capo Joaquín «El Chapo» Guzmán, por su presunta participación en el secuestro de Ismael «El Mayo» Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa. La FGR reveló que Guzmán López habría engañado a Zambada para trasladarlo en contra de su voluntad a un aeropuerto en Nuevo México, con la aparente intención de entregarlo a las autoridades estadounidenses.
En un comunicado reciente, la FGR detalló que ha logrado identificar la pista aérea y el inmueble donde presuntamente se cometieron los delitos de secuestro, privación ilegal de la libertad y otros actos criminales relacionados con el caso. Según la investigación, Zambada García fue secuestrado el 25 de julio cuando se dirigía a una reunión con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya; el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuén; y su ahijado, Joaquín Guzmán López.
La FGR confirmó que la orden de aprehensión contra Guzmán López está basada en varios delitos, incluyendo el secuestro y la privación ilegal de la libertad con fines de entrega a autoridades extranjeras, en violación del artículo 123 del Código Penal Federal.
Irregularidades en el caso de Héctor Melesio Cuén
El caso ha cobrado mayor relevancia debido a la vinculación del secuestro de Zambada con el asesinato de Héctor Melesio Cuén. Según la versión oficial, Cuén fue asesinado durante un intento de asalto en una gasolinera de Culiacán. Sin embargo, el propio Zambada García, en una carta fechada el 10 de agosto, contradijo esta versión, afirmando que Cuén fue asesinado en el lugar donde él mismo fue secuestrado.
La FGR ha abierto una nueva línea de investigación sobre el asesinato de Cuén, declarando que las pruebas presentadas anteriormente no son consistentes ni fiables. El 15 de agosto, la Fiscalía reveló una serie de irregularidades en el procesamiento del cuerpo de Cuén, destacando que no se cumplieron las medidas de preservación adecuadas, lo que ha generado dudas sobre la verdadera causa y circunstancias de su muerte.
Con estas revelaciones, el caso continúa siendo uno de los más complejos y delicados que enfrenta la FGR, implicando a figuras clave del crimen organizado en México y poniendo en evidencia posibles fallas en la investigación oficial del asesinato de un político de alto perfil.