El Revolucionario Institucional decidió por unanimidad la expulsión del Gobernador con licencia de Veracruz, luego de que no se presentara ante el consejo legal del partido para defenderse de las acusaciones en su contra.
México.- La Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI tomó una decisión sin precedentes: expulsar del partido al gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte.
Fue en una reunión de más de dos horas efectuada luego de que el político no se presentara este martes a la audiencia programada con esa instancia, que de manera unánime los integrantes de la comisión aprobaron la baja del político señalado por actos de corrupción y enriquecimieto ilícito.
«Hace unos minutos el pleno de la Comisión ha tomado una determinación de manera unánime: la expulsión definitiva del exgobernador Javier Duarte de Ochoa de las filas del partido», indicó en rueda de prensa el senador Arturo Zamora, integrante de ese órgano partidista.
Zamora señaló que Duarte «es una persona que con su comportamiento violó el código de ética, es una persona que con su mal desempeño como gobernador de Veracruz también violó las disposiciones de justicia partidaria y afectó derechos e intereses de militantes, así como de nuestro propio partido».
Más tarde mediante un boletín, el partido brindó una versión oficial e indicó que la audiencia que fijó dicha Comisión para escuchar a Duarte esta tarde había concluido sin que este se presentara. «Tampoco respondió a los oficios que se le enviaron desde hace tres semanas a sus oficinas en aquel estado», señaló el escrito.
«Al no responder al llamado de la Comisión, ha perdido su derecho de audiencia y también su derecho de defensa, de acuerdo a lo que establecen los Estatutos del partido», concluyó el PRI.
En el mes de septiembre ya habían sido suspendios provisionalmente los derechos partidistas de Duarte, como un paso previo a la expulsión. Actualmente el político es un prófugo de la justicia después de que un juez ordenara en días recientes su detención por estar acusado de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Fue el pasado 12 de octubre que Duarte pidió y obtuvo licencia como gobernador de Veracruz a tan sólo 48 días de concluir su mandato argumentando que debía deslindarse del cargo para hacer frente a las acusaciones de corrupción en su contra y aunque señaló que estaría disponible para las autoridades en su domicilio, hoy en día se desconoce su paradero.
HABRÍA MÁS EXPULSADOS
El caso de Javier duarte se asemeja al del panista exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés, quien también se encuentra prófugo de la justicia luego de que el pasado lunes no se presentó a la audiencia prevista con la comisión anticorrupción del Partido Acción Nacional.
Fue el mismo 12 de octubre, que Acción Nacional suspendió provisionalmente los derechos partidistas de Padrés «en tanto se llevan a cabo las investigaciones por las acusaciones de probables delitos».
La Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) investiga a Padrés por la presunta comisión de diversos delitos durante su mandato.
La Organización Interpol emitió hace unos días una circular roja para localizar y detener al exgobernador «prófugo buscado para un proceso penal» y no se descarta que la misma acción sea solicitada para Javier Duarte.
