Por Ariel González
Los juegos del hambre: Sinsajo 2, en la que está dividida la tercera parte de la trilogía de Los juegos del hambre.
Sigue presente la manipulación de los medios televisivos en maridaje con el Poder político, lo cual nadie entenderá en México, por ser tan ajeno a nosotros. La decisión de la protagonista por amar a Peeta o a su novio y el final de una serie muy exitosa, pero curiosamente menos exitosa que las anteriores, tal vez porque no fue de todos bien visto que se dividiera en 2 partes, ni que la anterior fuera de tanto dialogo y tema político.
Por ser más acción que la anterior, es menor la participación de grandes actores como Woody Harrelson, Donald Sutherland y Julianne Moore. Pero es superior como una película de entretenimiento.
Katniss con la misión de matar al presidente Snow y así liberar a los ciudadanos de Panem, ordenada por Coin; nombres ya conocidos por quienes han visto las anteriores películas de ésta saga para adolescentes pero a muchos adultos les encanta.
Los Vigilantes han puesto «vainas» para la entrada a la ciudad y muere quien tiene el Holo, el mapa digital del Capitolio que encuentra las trampas y mueren 2 más por un descuido y otros por ataque de Mutos en la misión definitiva y más peligrosa.
Una explosión en el ataque final, hace dudar a Katniss, de que hay algo más en su Misión.
Cuando parece que eliminar a un Dictador es el final de la Tiranía y comenzar una nueva era, el mismo Snow le abre los ojos. Aunque parezca sorpresa un final desenlace a la Liberación era tan previsible como necesario.
Katniss no es la mejor guerrera ni la más fuerte, pero es quien confían para definir la guerra eliminando al Dictador y liberar a los oprimidos, que parece ser lo mismo pero como en la vida real no lo es.
El final puede recordar al del Señor de los Anillos El Retorno del Rey, pero en mi opinión es mejor de esa manera en cuanto la historia y su mensaje, para que no sea recordada, ni encasillada como una película más de acción.
