Después de seis años de gira por España, Italia, Latinoamérica, Miami y de haber sido visto por 2.500.000 espectadores y 100.000 personas en su visita a México el año pasado.

El próximo 5 de Octubre estrena en Monterrey uno de los espectáculos más impactantes de la escena circense contemporánea: El Circo de los Horrores.

Magia, teatro, circo y cabaret se mezclan en este sorprendente espectáculo.

Teatro, porque contamos una historia y utilizamos un guión; Circo, porque usamos esta técnica para realizar y contar nuestras historias mimadas y acrobaticamente desarrolladas; Cabaret, por lo sensual de algunos de sus números, por nuestra relación e interacción con el público, el contacto directo, el humor adulto, fresco e inteligente, con esa temática pícara que te hace pasar un buen rato.

El Circo de los Horrores visitará por primera vez la ciudad de Monterrey del 5 al 13 de octubre bajo su carpa blanca situada en Avenida Eugenio Garza Sada.

Un espectáculo que buscó, y consiguió,resucitar el cada vez menos arraigado espíritu circense entre los jóvenes. “EL circo ha muerto. ¡Vamos a desenterrarlo!” La constante interacción de los artistas con el público transforma a este en un protagonista tan importante como la estética y el ambiente oscuro que predominan en escena y que son el hilo conductor de la representación, demostrando que el espectáculo tradicional deja paso a la poética del terror.

El Circo de los Horrores se creó mirando hacia el pasado, tal y como se demuestra en su temática, su puesta en escena y su guión.

El show se recrea en un antiguo cementerio gótico, perdido y medio abandonado, que data de primeros del siglo XIX. Gárgolas, lápidas de piedra cubiertas de musgo y moho, y otros significativos elementos, así como el continuo sonido a lluvia y olor a humedad, crea un lúgubre ambiente de frío y desasosiego.

La mirada, en primer lugar, es clara hacia el cine en blanco y negro, a las películas de terror y suspenso de la época.

El entorno más parece un plató de cine, perdido entre la bruma y la nebulosa, que una pista de circo. A nuestra memoria llegaron películas que nos sirvieron de inspiración, como Nosferatu de Burnau, siendo este el principal personaje en el que se basa el Circo de los Horrores y el hilo conductor de la terrorífica historia sobre la que gira el espectáculo.

Buscamos la inmediatez y el impacto visual que este medio de terror nos sugiere. El fluir de la adrenalina es continuo a través del susto, la impresión y el más cruel de los miedos, siempre aderezado con una buena dosis de humor que calma el ánimo cuando el clímax terrorífico es más fuerte.

Pero todo ello realizado con gusto y sensibilidad y siempre mirando por el entretenimiento del espectador.

Un sinfín de miradas y guiños hacia el cine en blanco y negro y otras películas más contemporáneas, son representados en el Circo de los Horrores como base de inspiración y

adaptación al mundo del circo, consiguiendo una fusión de estas artes de lo más interesante, impactante e innovadora dentro de las artes escénicas.

La música también tiene su mención especial. Usamos infinidad de melodías de corte clásico que nos transportan a ese mundo de ultratumba que nos pone la piel de gallina.

No buscamos un guión que defina y tenga una continuidad total en este montaje. Pero sí buscamos un hilo conductor que tenga cierta continuidad en el espectáculo y es que , contar algo con un comienzo, un nudo y un desenlace, se hace básico en el Circo de los Horrores.

Esto es lo que nos diferencia de los demás espectáculos de circo, además de su temática, su escenografía, su puesta en escena, su iluminación, sus efectos especiales…

Y es que no hay miedo más intenso que aquel que no se ve pero se intuye, como así sucede infinidad de veces en el Circo de los Horrores.