El precandidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos de América, Donald Trump, se encuentra con posibilidades de que su victoria de llegar a habitar la Casa Blanca sea un hecho.
Luego de la derrota de su rival más fuerte, Ted Cruz, en Indiana. Así mismo, en Ohio derrotó a su último competidor John Kasich, lo cual lo hace merecedor de dicha nominación para la candidatura. Sólo es cuestión de tiempo para que si candidatura sea anunciada como oficial entre el 18 y 29 de julio en Cleveland.
Al mismo tiempo, las opiniones del sector conservador no se hicieron esperar tanto de la izquierda como de su propio partido, ya que califican a Trump como un bufón peligroso para ocupar la presidencia, puesto que sólo es mera propaganda popular y no el discurso serio de un político con una carrera.
Es posible que esta contienda política haga inclinar la balanza, ya que en el partido contrario se encuentra Hillary Clinton que será una rival difícil de vencer,ya que el apoyo por parte de la mayoría de las mujeres e inmigrantes de origen hispano se inclinan por una candidata mujer y no alguien que los pudiera perjudicar con la promesa de la deportación.
Mientras que Trump, atrae a simpatizantes blancos que antes se abstenían de votar y que podría ser un buen número para compensar el rechazo de los hispanos que conforman una mayoría de los votantes.
La razón por la que la clase trabajadora blanca apoya a este candidato es por la posición de tipo ultraderecha que se asocia con la denuncia de la inseguridad racial. Así mismo, se pone en tela de juicio la capacidad de gobernar el simple hecho de no tener una trayectoria política que lo respalde y de pertenecer a la farándula, lo que ha atraído la atención de sus seguidores al radicalizar a los inmigrantes latinos duramente de ser violadores y traficantes de narcóticos.