Figuras de tamaño natural aparecieron este jueves por las calles de varias ciudades de estados unidos como Nueva York, San Francisco, Los Ángeles, Cleveland y Seattle; todo como parte de una protesta contra el republicano, Donald Trump, actual aspirante a la presidencia de Estados Unidos.
El movimiento que desnudo a Trump fue llamado “El emperador no tiene bolas”, (The Emperor Has No Balls, por su nombre original en inglés), basándose en la obra literaria “El traje nuevo del emperador” del escritor danés Hans Christian Andersen del siglo XXI, dónde nos cuenta sobre la extrema confianza que tiene un gobernante de sí mismo.
Los responsables de esta peculiar exhibición de arte son los integrantes de Indecline, un grupo anarquista en contra del actual candidato Trump, quienes solicitaron a Ginger, un artista de la ciudad de Las Vegas cuya cualidad es crear figuras de monstruos, apoyarlos con la fabricación de las esculturas. El artista tardó cerca de cuatro meses en elaborar las figuras de arcilla y silicona, según informa The Washington Post.
“Tras iniciar el proyecto y mirar su rostro cada día cuando llegaba a casa empecé a acumular resentimiento”, declaró Ginger a The Washington Post. “La gota que derramó el vaso fue cuando se burló del reportero discapacitado del New York Times”.
La exposición duró poco ante el público debido a una ley que prohíbe la exhibición de esculturas sin permiso en las calles, las autoridades no se hicieron esperar y retiraron cada una de ellas. Por supuesto que esto no detuvo a decenas de ciudadanos que aprovecharon el momento para detenerse unos segundos y tomarse una “selfie” con la graciosa e hilarante representación de Trump.
“No espero que estas cosas duren más de 30 o 45 minutos”, agregó Ginger, “pero me encantaría ver a algún colérico simpatizante de Trump de 65 años tratando de destruir una con sus propias manos”.