Este domingo fue detenido en Alemania el ex presidente de Cataluña, Carles Puigdemont, poco después de haber cruzado en coche la frontera desde Dinamarca. Se le acusa por delitos de rebelión y malversación de fondos en 2017, cuando lideró el proceso de independencia de Cataluña.
Habían transcurrido 5 meses desde que Carles Puigdemont huyó de la justicia española para refugiarse en Bélgica. Tras su detención, fue trasladado a una cárcel de la localidad alemana de Neumünster, al sur de Kiel.
El ex presidente de la Generalitat regresaba de dar una conferencia en la Universidad de Helsinki, Finlandia. Ingresó a Alemania por la autopista A7 desde Dinamarca y fue arrestado a las 11:19, hora local, en una estación de servicio en la localidad de Schuby.
«El trato ha sido correcto en todo momento (…) en estos momentos se encuentra en una comisaría y su defensa jurídica ya está activada». Escribió el abogado del ex gobernante, Jaume Alonso-Cuevillas, a través de Twitter.
Según el diario alemán Focus, el Servicio de inteligencia español fue quien ubicó a Puigdemont y puso al tanto a la policía alemana.
Las autoridades finlandesas ya estaban buscando a Carles Puigdemont en cumplimiento de la orden europea de detención girada por el juez del Tribunal Supremo español, Pablo Llarena. El diputado Mikko Kärnä, uno de sus anfitriones en Finlandia, confirmó que el ex presidente catalán había abandonado el país en dirección a Bélgica, donde reside desde octubre del 2017. La Fiscalía de Bruselas también había reactivado este sábado la orden europea de detención.
Carles Puigdemont tiene 10 días para decidir si está de acuerdo con su traslado a España; de no ser así, iniciaría un proceso legal de dos meses a fin de comparecer ante las autoridades alemanas.
Los Comités en Defensa de la República (CDR) convocaron una movilización frente a la fuente de Canaletes, en la Rambla Barcelona. Se prevén protestas ciudadanas en las delegaciones del Gobierno de Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida.
Marta Vilalta, portavoz del ERC (Esquerra Republicana de Catalunya, en español, Izquierda Republicana de Cataluña) declaró en Twitter “No tiene ningún sentido una extradición por delitos inventados que evidencian persecución política».