¿Cuál es la perspectiva de los maestros disidentes a la reforma laboral?
Para poder analizar el movimiento magisterial, creo que el hecho de entender a las personas que están intentando de transformar la realidad social es imprescindible. Porque ideológicamente muchos maestros del movimiento creen en el materialismo dialéctico; una corriente filosófica que sostiene que la realidad social no es algo concreto, sino una seria de transformaciones constantes y, como sujetos inmersos en la realidad social, cada uno de nosotros tiene la capacidad de transformarla. Esto me lo explicó la Mtra. Ema (no pondré los apellidos por eso de los despidos), de la sección del plantón que corresponde a los maestros de Michoacán; en el parque de la Ciudadela de la Ciudad de México.
Para poder analizar por qué los maestros mantenían el conflicto y cuál es su postura, tenía que conocerlos, y el primero al que entrevisté fue al Mtro. Alonso; quién da clases en el municipio de Huacana en Michoacán. Él me contó que los maestros michoacanos que se unieron a la movilización llevan haciéndolo desde el 15 de mayo, por lo que el día de hoy cumple 26 días. Sin embargo los maestros no han perdido total contacto con los alumnos; me cuenta que su escuela sigue abierta y que las idas a la Ciudad de México son de 3 o 4 días y luego se regresa a casa. De esta forma las brigadas se van rotando y así los maestros siguen viendo a los alumnos para poder evaluarlos este fin de año. Aunque quizá esto sea por el hecho de que en Michoacán sólo el 20% de las escuelas están cerradas, mientras que en Chiapas son el 90%.
El Mtro. Alonso me comentó que lo que busca la CNTE y todos los maestros movilizados es una mesa de diálogo con el gobierno federal sobre los cambios que la educación pública mexicana necesita. Por el momento, líderes del movimiento han logrado establecer pláticas con el Gobierno de la Ciudad de México con el fin de que disminuyan la represión policíaca. Me comenta que hasta el momento 12 maestros han sido detenidos en la capital, además de detener las marchas y llegar a los empujones; pero la política del movimiento es actuar en forma pacífica.
Al comentarme sobre una mesa de diálogo, le pregunté si el movimiento estaría dispuesto a una negociación sobre la reforma educativa o si sólo querían la anulación de la reforma. Él me contestó que el movimiento nunca ha hablado de mantener a la educación arcaica “Nosotros estamos de acuerdo con la transformación educativa, pero con un proyecto de nación”. Le parece que el objetivo de la reforma es idealista, ya que piensa que algunos ajustes modificaran a la educación de forma abrupta sin contemplar que los cambios de deben de planearse con objetivos concretos.
Los puntos de la reforma a los cuales el movimiento se opone radicalmente son:
–Autonomía de Gestión.- la cual implica una mayor responsabilidad económica por parte de la escuela, la cual deberá sostenerse parcialmente por sí misma. Hoy en día muchas escuelas públicas hacen ciertos eventos sociales para recaudar fondos de ciertos gastos que el gobierno no cubre. El Mtro. Alonso comenta que este artículo agudizará las precariedades en las instituciones.
-El otro punto fuerte es la pérdida de prestaciones, habría que analizar detalladamente cada una de ellas.
-El punto de la evaluación.- Este es un punto muy importante. El Mtro. Alonso nos comenta que la pedagogía contemporánea no contempla a la evaluación como un factor de gran importancia, sino los procesos de creación. De esta manera es el hecho de evaluar a los maestros según un examen de conocimientos, no podrá resaltar la realidad a las autoridades de que tan buen maestros es alguien. El hecho de que se quiera mejorar la calidad de los docentes es positiva, pero ni el aprendizaje por parte de los maestros, ni la identificación de los malos maestros por parte de las autoridades; se podrán lograr mediante una evaluación. La práctica y la teoría pedagógica lo han demostrado.
Cree que el gobierno está intentando sacar un comodín en el juego, al adaptar recomendaciones educativas de la OCDE; en las relaciones diplomáticas internacionales. Cuando en verdad no se está contemplando una reforma que erradique, de una forma lógica y casual, las deficiencias de la realidad educativa mexicana.
Por eso fue que conocí a la Mtra. Ema, quien me dijo el significado del materialismo dialéctico, porque el Mtro. Alonso quería enseñarme la propuesta pedagógica que propone el movimiento magisterial. Es así como llegué a una carpa donde una grupo de maestras que promovían una colección de libros de texto alternativos; donde se proponía una metodología diferente a los libros de la SEP escrito por muchos maestros. Algunos títulos que vi, tanto para primaria como para secundaria, eran: Vamos a leer, Vamos a jugar, Cultura, Sociedad, Matemáticas y Desarrollo Lingüístico Integral.
El origen de estas publicaciones y este esfuerzo de construcción por parte de los maestros, lo podemos encontrar en el Programa de Desarrollo Lingüístico Integral, que comenzó en 1994. Tras el levantamiento del EZLN, una parte del movimiento magisterial junto con maestros en los pueblos zapatistas decidieron juntarse para cuestionarse cómo generar un conocimiento de la lengua y una práctica lingüística, que no estuviera apegada a los criterios de la SEP.
A partir de ahí, varios maestros disidentes se han reunido con la preocupación de desarrollar un saber diferente. Diferente no sólo al gobierno mexicano, sino diferente al sistema económico imperante; el neoliberalismo en todas sus expresiones: el individualismo sobre el colectivismo, el consumismo de las grandes empresas, la imposición en los criterios por parte de las autoridades (académicas o de gobierno). El nuevo saber se inscribía al materialismo dialéctico con el fin de que la educación se convirtiera en el vehículo para la transformación social y filosófica en la concepción de los alumnos. Por ende es que el esfuerzo debía de ser no sólo entre maestros, sino también con padres de familia, alumnos y la comunidad en general.
En ese sentido es cómo evolucionó esta construcción de conocimiento para un contenido más abocado al desarrollo humano. El siguiente esfuerzo fueron las Escuelas Integrales en 2003, quizá aquí fue donde la construcción del conocimiento entre los diferentes actores se dio de una forma más concreta; lo cual se siguió puliendo en 2005 con los Centros de Desarrollo de la Creatividad del Arte y el Deporte (CDCAD), los Colectivos de Alfabetización Popular y el Centro Sindical de Investigación y Organización Educativa.
Otros de estos espacios que se han desarrollado para la construcción de conocimiento para los contenidos educativos también son los Talleres del Educador, los cuales comenzaron hace 12 años a nivel nacional. Después expandió a nivel estatal y hoy en día están viendo cómo integrarlo a nivel regional. Se han dado cuenta que aunque hay realidades universales, históricas y nacionales; los conocimientos también cambian de acuerdo a cada región, las especificidad de los contextos hacen que los contenidos deban de cambiar; ya que la finalidad del conocimiento es la transformación social. ¿Qué mejor transformación se puede contemplar que una bien contextualizada y consiente de las situaciones a nivel micro y macro? Algo opuesto a lo que propone la reforma educativa.
A partir del diálogo entre los diferentes actores; el conocimiento construido en estos espacios y mediante este tipo de publicaciones nos sólo proponen contenido. También se proponen cuestiones pedagógicas, metodologías diferentes, perfiles del desarrollo humano y un desarrollo de cultura constante (ya que la consideran un área pilar).
Me parece que los cambios que amerita la educación en México deben de ir encaminados hacia la crítica de las concepciones y la proposición para el cambio, no sólo de la educación sino de la sociedad en general. Por lo mismo considero que el gobierno debería, por lo menos, abrir estas mesas de diálogo; porque la propuesta educativa (en todos los planos; humano, cultural, ambiental, creativo, democrático) debe de ser propositiva. Y considero que la propuesta del magisterio es mucho más profunda que lo que el gobierno ha querido (o podido) explicar de la suya.
