Casi en al finalizar el encuentro al minuto 91 un tiro de media distancia de «Gullit» Peña hizo vibrar el corazón de los aficionados Chivas y Esmeraldas al besar el balón el poste inferior derecho.
Tal como expuso en su llegada, en poco más de un mes, el Director Técnico argentino Matías Almeyda cumplió con resurgir a las Chivas del Guadalajara al conseguir la Copa MX con una victoria por la mínima, ante un León difícil, decidido a ganar, rompiendo Chivas al fin con mala racha que venían cargando, comprendida además en 9 años sin tomar un campeonato.
Mediante un juego determinado por la ofensiva de ambos lados, los equipos mantuvieron el empate hasta el medio tiempo, mostrando también que ambos contaban con una defensiva concreta, ambiciosa, que no dejaría escapar tan fácil la oportunidad de levantar la copa.
Las dificultades se vieron de manera temprana para León, haciendo su primera modificación desde el minuto 4 a causa de lesión sufrida por Diego Novaretti. Sin embargo, León comenzó controlando el balón desde el inicio, intentando tiros al arco repetidas veces. No obstante, pronto Chivas encaro el encuentro y equilibro las oportunidades de gol, sin lograr el gol de ninguno de los dos lados.
A pesar de mantener el juego cerrado la mayor parte del tiempo, el campo se fue abriendo paulatinamente para Chivas, que mantuvo su ritmo hasta que logró su cometido en el minuto 70, siendo Oswaldo Alanís el encargado de abrir el marcador definiendo de cabeza para concluir el servicio de Raúl López a balón parado, sentenciando así al equipo León a la derrota.
Al ver escapar la copa, León se vió obligado a buscar el empate y emocionó el encuentro en los últimos minutos desesperadamente, con buenas oportunidades, sin concretar ninguna jugada, dejando así el festejo final para el equipo de Chivas, quien terminó por mostrarse como local, en cancha de visitante. La alegría para el equipo de Chivas y su afición es inmensa. El equipo despertó y renacen las esperanzas de ver un futuro mejor, con el indiscutible impulso que provoca el levantar un campeonato de nuevo.