El actor conocido por papeles que satirizan la vida y política en México, llega hoy un aniversario más, con una carrera merecidamente reconocida en el cine mexicano.
El actor mexicano Damián Alcázar nacido en Jiquilpan, Michoacán el 08 de Enero de 1953, cumple hoy 63 años de edad, con una destacada participación en el cine nacional, dejando personajes memorables que hacen una crítica a la realidad mexicana con toques de comedia.
De la mano del director Luis Estrada, sus actuaciones más destacadas se encuentran en la serie de películas que retratan las diversas situaciones en el país, comprendidas en los últimos cuatro trabajos de Estrada: La Ley de Herodes, Un Mundo Maravilloso, El Infierno y La Dictadura Perfecta.
Sin embargo no es sólo con Estrada que su persona laboral ha destacado proyecciones controversiales y verídicas de México, pues Damián Alcázar siempre ha dejado expuesta su opinión al respecto de ésta clase de temas a través de sus actuaciones, como es visible en El Crimen del Padre Amaro de Carlos Carrera.
Pero además de su participación en el cine mexicano, Damián ha participado en seis películas extranjeras, episodios de televisión, cortometrajes y doblaje en dos ocasiones, la primera en Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspian en donde dobló su mismo personaje y la segunda en Harry Potter y el Prisionero de Azkaban en el papel de Gary Oldman.
Activo desde 1987, con personificaciones como Natalio Pérez, El Benny, Carmelo y Juan Vargas, el actor michoacano ha ganado entre otros premios, ocho veces el Premio Ariel: cinco veces al Mejor Actor por Bajo California: El Límite del Tiempo en 1999, La Ley de Herodes en el 2000, Las Vueltas del Citrillo en el 2006, Crónicas en el 2007 y El Infierno en el 2011, y tres veces a Mejor Coactuación Masculina por Lolo en 1994, El Anzuelo en 1996 y El Crimen del Padre Amaro en el 2003.
La trayectoria de Damián Alcázar ha dejado claro que es uno de los mejores actores en el escenario nacional y que sus próximos trabajos, ya sea con Estrada o con algún otro exponente de la cinematografía nacional o extranjera, seguramente seguirán siendo del gusto de quienes aprecian el buen trabajo del séptimo arte.