Ciudad de México – La toma de protesta de Claudia Sheinbaum como presidenta de México ha atraído la atención internacional debido a la asistencia de numerosos mandatarios y representantes de distintos países. Este evento, que se celebrará el 1 de octubre, marcará un hito histórico al convertirse Sheinbaum en la primera mujer en asumir la presidencia del país, lo que también coloca a México en un punto clave en el escenario global.
Entre los líderes que confirmaron su participación se encuentra Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, quien llegó este domingo al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). La llegada de Díaz-Canel es solo una de las varias que se esperan en las próximas horas, con mandatarios de América Latina y otras regiones del mundo sumándose a la ceremonia.
Mandatarios latinoamericanos como Gustavo Petro, presidente de Colombia, y Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, ya han confirmado su asistencia. Además, varios líderes del Caribe, como los presidentes de Belice, Santa Lucía, Dominica y Haití, también estarán presentes. Este hecho resalta las estrechas relaciones diplomáticas entre México y las naciones caribeñas. Desde África, los presidentes de Ghana y Libia también han anunciado su participación, ampliando el alcance global del evento.
En total, se espera la asistencia de representantes de 105 países y 22 organismos internacionales. Entre ellos destaca la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, quien encabezará la delegación estadounidense. Su presencia es vista como un gesto que reafirma la solidez de la relación bilateral entre México y Estados Unidos, una de las más importantes para la política exterior mexicana.
Diplomacia en medio de la polémica
No obstante, el evento no ha estado exento de controversias. La decisión de Sheinbaum de no invitar al rey Felipe VI de España ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países. Esta exclusión tiene sus raíces en una carta que Andrés Manuel López Obrador, presidente saliente, envió en 2019 solicitando que España reconociera los abusos cometidos durante la conquista de América. La falta de respuesta por parte del monarca español ha sido el principal motivo para su exclusión de la lista de invitados. En señal de protesta, el Gobierno español ha anunciado que no enviará a ningún representante oficial a la ceremonia, lo que pone de manifiesto las complejidades en las relaciones entre ambos países.
Un evento de proyección internacional
A pesar de la controversia con España, la toma de protesta de Claudia Sheinbaum ha logrado captar la atención de la comunidad internacional. Las expectativas sobre su mandato son elevadas, y el manejo de estos primeros encuentros diplomáticos será clave para establecer la política exterior de su gobierno.
Este lunes, Sheinbaum ofrecerá una cena oficial a los dignatarios internacionales. A pesar de la importancia de este evento, el presidente saliente López Obrador ha declinado la invitación y no estará presente. Esta situación deja la mesa servida para que Sheinbaum comience a tejer su propio camino en la diplomacia internacional, en medio de un entorno político que demanda atención tanto a nivel nacional como global.