El pasado fin de semana, la Arena Monterrey retumbó de emoción y música, ya que el icónico grupo regiomontano, Bronco, regresó a su tierra natal para ofrecer un concierto inolvidable. El evento, que agotó todas las entradas, fue testigo de momentos de nostalgia, energía desbordante y una conexión única entre la banda y su ferviente audiencia.
Desde el primer acorde, el grupo desató una ola de euforia entre los asistentes. Con su característico estilo, la banda presentó un repertorio diverso que incluyó éxitos atemporales como «Zapatos de tacón» y «Oro», transportando a los fans a través de décadas de música y recuerdos.
Una de las sorpresas de la noche fue la presencia del Mariachi Diamante Regio. También tocar junto al grupo Mandingo, conformado por los hermanos de Lupe Esparza, con quienes compartió escenario por primera vez.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el homenaje a Choche, el recordado integrante de la banda que partió, pero cuyo legado sigue vibrando en cada acorde de Bronco. La canción «Mi amigo Bronco» resonó en la arena, envolviendo a los presentes en una atmósfera de emotividad y cariño.
La puesta en escena fue impecable, con luces brillantes, efectos visuales cautivadores y una ejecución musical que demostró por qué siguen siendo un referente en la escena musical mexicana. La interacción constante con el público evidenció la conexión especial entre la banda y sus seguidores, creando un ambiente de celebración y comunión.
El uso del «aplausometro» para elegir la canción siguiente, bromas y más, hicieron que el público se llevara un excelente recuerdo.
Al finalizar el concierto, los miembros de Bronco, Lupe Esparza, René, José Adán, Javo Cantú y Arsenio Guajardo; agradecieron efusivamente a su leal audiencia regiomontana, prometiendo volver a compartir momentos inolvidables en el futuro.