Vientos de incertidumbre y nerviosismo recorren el viejo continente. El malestar es provocado por el referendo convocado para el próximo 23 de abril, en el que los ciudadanos británicos deberán decidir sobre la permanencia del Reino Unido de Gran Bretaña en la Unión Europea.
«Nos estamos acercando a una de las mayores decisiones que nuestro país deberá tomar en nuestras vidas» afirmó David Cameron, Primer ministro britanico.
La medida Brexit (Salida británica por sus siglas en ingles) auspiciada pero no compartida por gran parte del gobierno, sostiene que el crecimiento económico del reino unido se encuentra paralizado por la Union Europea. Además, pretende regular la Entrada de Inmigrantes, recuperar el control absoluto de su frontera oponiéndose a la libertad de movimiento presente entre los miembros y repudiando la idea de una relación mas estrecha que podría desembocar en «Estados Unidos de Europa».
Según una encuesta vía web elaborada por el instituto ORB la opción Brexit obtuvo un 55% de aceptación mientras que los partidarios de seguir en el bloque encabezados por David Cameron solo contaron con un 45%. dejando en claro que la disputa entre «Vote leave» y «British Stronger Europe» estará reñida hasta que se obtenga una decisión final.
Los partidarios de la desvinculación han recibido apoyo total de The Sun, el Diario más leído del territorio Ingles, instando a todos sus lectores a votar “leave”, alegando que es hora de reafirmar la soberanía nacional dependiente hasta el momento de “la dictadura de Bruselas”, ciudad y sede principal de la EU.
«Es nuestra oportunidad para que Gran Bretaña sea todavía mejor, para recuperar nuestra democracia, preservar los valores y la cultura de los que estamos tan orgullosos», argumenta el medio.
Por otro lado, George Osborne, ministro británico de Economía anunció que si la salida se hace efectiva optara por aumentar los impuestos y recortara el presupuesto para educación y sanidad. El argumento fue repudiado por el partido conservador donde 57 diputados firmaron una carta contra los planes del Ministro y dos de ellos pidieron «ignorar el presupuesto fantasioso de Osborne. No será el ministro por mucho tiempo».
«No creemos que pueda encontrar suificiente apoyo en el Parlamento para sus propuestas de recortar el NHS (ndlr¨: sanidad pública), nuestras fuerzas de policía y nuestras escuelas». Añadieron.
«Sería una conmoción para la UE», indicó Steinmeier, para quien los países miembros deberían «garantizar» posteriormente que «la UE sigue unida y, que un proceso de integración de décadas que ha tenido mucho éxito no acabe en desintegración» del bloque.
La salida de Gran Bretaña podría significar el final de la Union europea, así lo afirmo Frank-Walter Steinmeier, Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania.