Benito Taibo es un detective que resuelve misterios en el 221b de la calle Baker de Londres, es una niña que viaja al país de Nunca Jamás, también es el patriarca y creador de Macondo, pero, sobre todo, es un escritor de 58 años con alma de un joven de 17.
El novelista, periodista y promotor de la lectura es fiel creyente que los jóvenes comparten el gusto por los libros entre ellos, es un apasionado por las letras y, principalmente, es un lector.
“Somos lo que hemos leído o por el contrario seremos la ausencia que los libros nos ha dejado”, expresó el autor de “Persona Normal” (2014).
El escritor nacido en la Ciudad de México es autor de los libros “Polvo” (2010), “
Entre risas de los estudiantes y aplausos de los profesores de la preparatoria, el escritor relató sus comienzos en la literatura, el cual empezó a raíz de enfermarse de hepatitis y una recuperación de un mes en cama, por lo cual expuso que convertirse en lector fue como volver a nacer.
“El libro es una tabla de salvación para el momento del naufragio; el libro y la lectura son transformadoras que hacen que cambiemos la visión del mundo, que logran que tomes decisiones mucho más inteligentes, proactivas, críticas frente a los acontecimientos”, reflexionó el autor antes de dar un salto del escenario y caminar hacia al frente en donde se encontraba el público.
Realizó una invitación a los estudiantes a leer y perder el miedo al objeto que es el libro y mencionó que todo comienzo con la literatura, que es algo romántico, empieza cuando se encuentra el libro indicado.
“No nacimos siendo lectores, es un proceso largo y complicado, nunca es igual y siempre es distinto”, aseguró.
En entrevista previa al encuentro con los estudiantes, Taibo habló acerca de la nueva obra que explora el género fantástico “Camino a Sognum” (2018), la cual ya se encuentra en las librerías de México.
“He variado un poco lo que escribo, porque quería hacer un homenaje a todos los libros de fantasía épica que leí en mi vida; mi adolescencia se vio llena de libros de ciencia ficción, fantasía y novela policiaca que me marcaron enormemente.
“Yo siempre escribo desde la óptica de un lector, siempre escribo lo que me gustaría leer y, tal vez, en esto radica que los chavos se sientan identificados por lo que dice un viejito de 58 años”, explicó el también director de Radio UNAM.
