En el marco del pacto entre los conservadores y los socialdemócrata, el gobierno austriaco ha decidido prohibir el velo integral islámico en los espacios públicos.
La medida se debe a salvaguardar la neutralidad del estado en credos religiosos entre funcionarios y vetar las campañas de proselitismo salafista (fundamentalistas islámicos)
“El Estado tiene la obligación de actuar con neutralidad ideológica y religiosa. Entre policías uniformados, jueces y fiscales se debe asegurar que se respeta esa neutralidad en el ejercicio de sus funciones» afirma el texto de las medidas del Ejecutivo difundidas en Viena.
De Igual forma el pacto entre socialdemócratas y conservadores ha puesto sobre la mesa un paquete de reformas, en los 18 meses que restan de legislatura, que contienen medidas económicas, educativas, de seguridad y que favorecen la integración.
Pese a esto, en Austria las encuestas las lidera el ultraderechista Partido Liberal (FPÖ), el cual entre sus políticas defiende la mano dura contra los inmigrantes y critica fuertemente el arribo de 120.000 refugiados en los últimos dos años, lo cual según ellos atenta contra la seguridad de las 8,7 millones de personas que habitan el país.
El gobierno austriaco se ha comprometido a reducir drásticamente la inmigración, también a iniciar deportaciones a personas con situación irregular en el país y a la utilización de medidas como el grillete electrónico para la localización de personas posiblemente peligrosas.
