Una historia de misterio, espanto y dolor es Inocentes, -adaptación de la novela Otra vuelta de tuerca de Henry James-, que exploró los miedos del público que asistió este fin de semana a la Sala Experimental del Teatro de la Ciudad.
La obra –llevada a escena por Fahrenheit Teatro y adaptada y dirigida por Luis Guerrero- es un montaje acertado que logra atrapar al público al recrear el ambiente de misterio y suspenso de esta célebre novela, considerada uno de los clásicos de la literatura de terror.
La obra explota la imaginación del espectador para recrear los escenarios donde se desarrolla una historia de fantasmas que habitan una mansión victoriana.
Inocentes se presenta con el apoyo del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León.
La actriz Karina Hernández, protagonista de la historia, logra con una desatacada actuación trasmitir ese terror que siente ante la presencia de seres fantasmales, que tal vez solo están en su imaginación alterada.
También, su compañero Luis Guerrero hace gala de su versatilidad actoral al interpretar varios papeles: ama de llaves, niño, tío y moderador.
Inocentes presenta la historia de la joven Bly, institutriz de los niños Flora y Miles, que han quedado huérfanos y al cuidado de su tío. Habitan una gran mansión, donde solo conviven con su ama de llaves. Bly llega a la casa y pronto se da cuenta de que al parecer los niños son visitados por la señorita Jessel, la institutriz anterior y Peter Quint, hombre de confianza del tío de los niños, que habían muerto hace un año.
“Este texto lo monté hace diez años. Fue mi ópera prima en teatro. El año pasado lo retomamos y presentamos en CASA MUSA, donde tuvimos una temporada de 15 funciones. Ahora nos dieron la oportunidad de traerlo a la Sala Experimental del Teatro de la Ciudad”, expresó Luis Guerrero.
“La obra me atrajo mucho por el reto actoral y además que casi no se maneja el suspenso en el teatro. Tenía ganas de retomarla. Ahora, luego de diez años de haberla montado, estoy encontrando cosas que no había visto”, señaló.
