A unas horas de haber tomado posesión como presidenta municipal de Temixco, Morelos, Gisela Mota Ocampo, fue masacrada en su casa la mañana del sábado por un grupo armado.
Los hechos ocurrieron prácticamente en el exterior del domicilio de la que fuera integrante del PRD, en la colonia Pueblo Viejo del municipio de Temixco. A pesar de que los hechos se registraron en punto de las siete de la mañana del sábado, fue más de 15 minutos después que se reportó la presencia de una mujer herida por arma de fuego y al llegar al lugar de los hechos, los elementos policiacos confirmaron que se trataba de la presidenta municipal de Temixco.
Al lugar llegó el Servicio Forense para hacer las diligencias correspondientes, al mismo tiempo, se implementó un operativo coordinado entre el Mando Único y la Policía de Investigación Criminal para esclarecer los hechos.
Fue en esa misma colonia, en un paraje poco poblado que interceptaron dos vehículos que abrieron fuego contra los oficiales y éstos repelieron la agresión resultando abatidos dos presuntos delincuentes, cinco más fueron detenidos, entre ellos una mujer de 32 años y un menor de edad, de 17 años.
Las personas fueron puestas a disposición de la Fiscalía General Estatal donde se abrió una carpeta de investigación con la consigna del gobernador Graco Ramírez, de que este hecho no quedará impune y se resolverá a la brevedad para que haya tranquilidad en Morelos.
Asimismo, el día de ayer por la noche se anunció un protocolo de resguardo para cada uno de los 33 presidentes municipales que asumieron funciones el primer día del 2016.
Hasta el momento no se conoce ninguna línea de investigación, sólo que era de extracción perredista al igual que el mandatario estatal, Graco Ramírez.
Cabe mencionar que en su posición de electa, Gisela Mota tuvo un problema con su adversario político priista, quien la acusó de drogarse, versión que la occisa desmintió con estudios médicos.
Confiesan pago por asesinato
Un pago de 500 mil pesos fue el precio que los autores intelectuales del homicidio de Gisela Mota otorgaron a sus ejecutores.
Las primeras declaraciones de uno de los presuntos atacantes refieren que por el trabajo les pagaron 500 mil pesos, sin especificar sí la cifra fue por participante o por el grupo de sicarios.
De acuerdo con un mando de la Fiscalía de Morelos, esta versión fue revelada a los agentes ministeriales por uno de los gatilleros detenido, cuando lo trasladaban del municipio de Temixco hacia Cuernavaca.