Con esta aprobación los ciudadanos podrán solicitar quitar de un puesto de elección a quien consideren no haya cumplido con su trabajo
El Congreso local de Nuevo León aprobó este fin de semana la Ley de Participación de Ciudadana, que contempla figuras como la revocación de mandato, la consulta pública y el presupuesto participativo.
Los legisladores del congreso local dieron luz verde, sin reservas y sin cambios, a que alcaldes, diputados y el gobernador del estado puedan ser removidos de sus cargos, designados por el voto popular.
Los interesados en aplicar esta petición de revocación deberán reunir el 10% de las firmas del padrón del municipio, distrito o estado, de acuerdo con el funcionario que quiera removerse.
De ser aprobada, la petición podrá usar recursos del estado para realizar un referéndum que requerirá del 40% del padrón electoral.
Las consultas populares podrán solicitarse por el 2% de las firmas del padrón y en ellas deberá participar el 40% de la población incluida en el padrón electoral a fin de que tenga efecto vinculatorio.
“Se está marcando un gran precedente en la historia política del Estado, si la ciudadanía no está conforme con el proceder de algunos funcionarios o gobernantes se puede mediante estas variantes que se señalan, han pasado varias Legislaturas y quedaba rezagado por qué no se tenía la voluntad de hacerlo, nosotros lo hemos logrado”, señaló el diputado Héctor García, del Revolucionario Institucional.